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Para los "ojos con calor", irritados por la resolana y el viento

de estío, es muy buena y refrescante "la clara de un huevo". Apar–

te de la instilación de rma gota de ella en la conjuntiva palpebral,

acostumbran hacer unciones con la misma sobre los párpados y sienes.

Cuando la conjuntivitis es más intensa, se procede en forma más

activa, por medio de diversos simples que se infunden, se cuelan y se

dejan enfriar. Es muy recomendable el cocimiento de la ''fruta del

árbol negro

(1)

(Prosopis nigra) ", cuya corteza es rica en principios

tánicos; lo mismo, el cocimiento de "la planta de malva (Malva sil–

vestris) de propiedades emolientes por el mucílago que contiene y la

instilación del ''agua de santalucía yuyo (Commelyna cayennensis) '',

de la que el P. Lozano dice que lleva ese nombre ''por ·el efecto pro–

digioso con que alivia a los que padecen mal de ojos, porque su agua

purifica y aclara la vista"

(Obra

ya

citada,

t. I, pág. 268).

En lugares donde el agua potable es escasa usan para lavajes

"la orina del mismo enfermo", que, como ya lo dijimos, tiene mucha

aceptación por su claridad y pureza de "agua corriente'', al menos

si es

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Por el contrario, cuánto peligro

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·de persona

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ón del jugo que pro-

viene e las hojas macha adas con sal va o agua. Para su aplicación,

las hojas ''pisadas'' en un mortero o, simplemente, ' ' mutquiadas''

o masticadas, se introducen en una bolsita o "muñeca" de trapo;

después de humedecerla al vapor de agua o con un poco de saliva se

exprime dentro de los ojos una o dos gotitas de su contenido.

·En análoga forma se usa el ' ' quilín (Prosopis ruscifolia, var, qui–

lin)" cuyas hojas molidas se mezclan con semillas de sandía, azúcar

o sal y de su jugo se instila una gota en el ojo enfermo.

"Usanse también las partes tiernas del "abrojo (XfPlthium itali–

cum) ", las de" cardosanto (Argemone mexicana)" (

3 ),

cuyas hojas

(1)

Lo mencionan numerosos cronistas de la época, entre ellos: Lizárraga

y

Azara.

(2)

"El vinal es un árbol poblado de ciertas púas muy fuertes de un geme

de largo cuyas hojas mascadas curan el mal ,d_.e ojos, aplicadas a ellos" (P.

PEDRio

LOZANO:

Descripción corográfica del Gran Chaco Gualamba,

1733, pág. 39).

( 3)

Mandouti recomienda también el ' ' cardosanto ' ' pero para los ''ojos

inflamados da calor": "Untalos con zumo de cardosanto ".