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cienden los numerales contenidos en estas fórmulas, ellas valen por
la sugestión llevada al paciente. .
Pero tienen también un valor cienífico, desde que fisiológicamente
pueden explicarse los beneficios de algunas de esas fórmulas, la úl–
tima, por ejemplo, ya que la compresión del nervio frénico por
en–
cima de la clavícula, en el espacio comprendido por el haz esternal
del externo-cleido-mastoideo (adentro) y el clavicula·r (afuera) pue–
de hacer cesar el mecanismo del "hipo", sea por acción refleja o por
causa aún desconocida.
EL HORMIGUERO
&
Qué semejanza puede haber entre el ántrax y la vivienda de
las hormigas u ''hormiguero ' '? Al parecer, ninguna. Pero si se ana–
lizau bien las características de una y otra, se verá que la denomi–
nación popular del ántrax no
es
totalmente infundada. En efecto,
éste como el ' ' holJlligu
o' '
esenta numerosas ''bocas''
y
ambos
son difícilmente extirpables.
Entre los re edi
g
''cataplasmas de ba
de "malva (Mal a
estas mismas hoj as.
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La ' ' expresió ' '
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vaciar los absceso
con notable prude ci
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lida de la madre'' o ' ' bourbillón' ' .
an las
hojas
iento de
tiende a
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11f.U,.;&·=b :rra
realizada
tres veces por día hasta la ' ' sa-
Algunos emplean la ignipuntura como procedimiento curativo.
EL INCORDIO
Los ''bubones'' o adenitis inguinales supuradas, provenientes del
chancro blando, han recibido la denominación de ''incordios''. El
nombre proviene, seguramente, del dolor o la molestia que ocasiona.
La gente cura el ''incordio'' con la aplicación ' ' locus dolenti'' de
"leche de molle (Lithrea gilliesii) ". Dicho látex parece contener
un principio cáustico, amén de las sustancias resinosas y gomosas
que han sido ya bien estudiadas por el Dr. Juan A. Domínguez (
1 }.
(1)
Este mismo autor, en el año 1900, descubrió en la Lithrea Gilliesii
un
principio activo del gr.upo del cardo!, a cuya presencia eran debidas las
~
dermatitis que dicha planta produce en las personas que se ponen en contacto
co~
ella.