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EL GRANO MALO
El chancro carbuncoso se denomina ''grano malo''. Se le reco–
noce por su coloración y la alta temperatura que acompaña a la
enfermedad.
En presencia del carbunco la gente está inerme. En vano acude
con su medicina ·piadosa y la intención noble
d~
su espíritu: el
~'grano
malo'' no sabe de estas cosas. Por eso, el pueblo tiene
un
arsenal sumamente reducido, mientras que para las · enfermedades
comunes y que suelen curar espontáneamente las recetas de la me–
dicina casera se multiplican a favor del éxito que siempre acom–
paña
a
la prescripción, cualquiera que ella sea. Para esta enferme–
dad usan las ''cataplasmas de tierra de las manqueras'', es decir
de
tierra de hormiguero, de ciertas hormigas llamadas así porque
la tierra que extraen utiliza la gente para hacer ollas de barro,
de manqa: olla en quichua.
se''. De modo
ue,
haya olvidado
1
m
edad.
or la gente del
·
o
o sabe.
ándo–
el pueblo
sta
enf.er-La ''tierra
loración el
secreto de su ' ' eneficio Y
''.
á curado con esta tierra algún
grano semejante al del carbunco y se siguió usando como bueno un
remedio de la casualidad?
&
Será simplemente un caso de medicina
o de magia simpática, por aquello de que ciertas afecciones a esta-
filococos, forúnculos o ántrax son denominadas ' ' liormigueros'' por
que "tienen muchas bocas?". Vaya a saber uno el origen de estos
tratamientos populares. Dejamos, sin embargo, planteada la duda
y
proseguimos.
Suele usarse también la ''cataplasma de hojas pisadas de lengua
de buey (Rumex magellanicus) ". Según Don Vicente Paz lo recoge,
contiene principios aromáticos, colorantes, resinas y sales. Por sus
·propiedades la "lengua de buey'' es emoliente, estimulante y pur–
gativa. Esta planta es la "romaza o huacha o lengua de
vac~"
del
folklore médico arequipeño.
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