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· M.-¡ Oh, sí, ya lo creo! Pero, sin embargo, como ya a
la primera Persona la llamamos Padre y a la segunda Hijo,
de ahí que dejemos ese nombre general de Espíritu Santo
para distinguide de las otras dos.
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Ahora bien: al
aplicarle el nombre de Espíritu Santo, no decimos dos nom–
bres, sino uno solo, de la misma forma que si uno se llama
Luis Bernardo no son dos nombres los que tiene, sino uno
so.Jo,mientras si ·estos dos nombres se dieran cada uno en
un hombre serían, en efecto, dos nombres.
D.-¿ Y por qué suele representarse al Espíritu Santo en
figura de paloma, pintada o esculpida, sobre la Virgen María
o Cristo Nuestro S-eñor?
M.-No creas de ningún modo que el Espíritu Santo es
corpóreo;
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pero se le representa como si tuviera cuer–
po únicamente a fin de poder, de ese modo, hacernos cargo
de lo que él ha hecho por nosotros. Ya sabes que la paloma
es blanda, celosa, simple, fecunda... Y si se representa enci–
ma de Cristo Nuestro Padre y la Virgen Nuestra Madre es
para mostrárnoslos llenos de los dones del Espíritu Santo. Y
este "celo" en que se consumían fué lo que los movió a adoptar·
a innumerables hombres (a todos
~os
que viven recta y santa–
mente) como hijos de Dios.
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D.-¿ Y por qué al Espíritu Santo se le pinta sobre
los Apóstoles en forma de lengua de fuego?
M.-Al décimo día de subir Cristo a los cielos, el Espíritu
Santo descendió sobre los Apóstoles, Uenándolos de sabidu–
ría, caridad y elocuencia, para que fueran predicando por·
todo el mundo, bajando sobre ellos en forma de lenguas de
fuego,
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pues el resplandor de estas lenguas de fuego
representa la sabiduría, y el calor del fuego la caridad, y li
figura de la lengua la suavidad de la elocuencia. El benefi-
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