.....
-16-
vi un lago grande, mucho más grande que este, mil ve
ces más ... Sin fin; pero no azul, sino blat1co, blanco, cd
mo si fuese ,plata bruñida, y luego de oro fino tan
relun~
brante que no me dejaba
mirar~
¡Que cosa tan hermosa
Que me deleitaba en ver cómo el sol hacra relucir de u
modo tan .lindo las aguas dt aquella grandísima
lagun~
pero me sobrecogí de espanto cuando vi que se iba
h~~
diendo en ella poco a poco; porque temí que sus aguas u
mensas lo ahogarían, y el mundo quedaría ya sin su re
plandor. Así es que viéndole sumergir enteramente ba
las aguas, ·casi me caí muerta de espanto pero_ ..
¿Y para· eso, la interrumpió el padre, para eso d
jaste nuestra compañía? Para ver como
reluce
aq\t
gran lago, y como ·se hunde ·el sol en sus aguas, te fuj
te tan lejos? Acaso cuando el sol se nos oculta por a\1
por 'detrás de Chucuyto, no has visto lo mismo
en e!
lago? Baya imilla¡ que quieres embaucarnos
con
tt
cuentos. Dinos pronto. Dónde has estado, y quién es
hombre que ha abusado de tu soledad ¿O quizás tú ..
añadió su madre.
No, mama colila! no os enojéis, contestó la j
.ven. Dejadme continuar mi relación, auqui .querido!
quedaréis satisfechos. Donde he estado no os lo sabré
q
cir, porque es una tierra muy lejana. Solo os repetiré q·
he corrido tras del sol, siguiendo su curso,
y
que he
r
gado hasta la playa de aquella gran laguna, cuyas agu
saladas y amargas no pude beber, quedándome espan1
da al ver que mi sol se hundía en ellas. Entonces
te:
morir de pena; ya el cielo se iba oscureciendo cuando
que se acercaba un hombre. Fatigada y aturdida cot
me hallaba en aquellas playas desconocidas,
lejos
asustarme, al verlo me alegré. El se me acercó con
t
bt,1enas maneras que lo .tuve por algún enviado del so1 I
ra favorecerme. Me hablaba con energía, pero yo no