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SUCASUCA MALLCU
exitaba la: preocupación de los aimaráes altipámpi–
dos, vallunos y
tropi cal e~
de la zona. Nos referi–
mos al valor psicológico que representa dicha ur–
be en el concepto moral de los
fenómeno~
geográ–
fi cos, pues es La Paz , en lo que r especta a su
ran–
go legendario ,
aimará químicamente pura.
ro hay que perder de vi sta y oídos, a este res–
pecto, que el nombre de La P az, en geografía aiili–
gua de América, que no se ha borrado has ta nues–
tros días, es
Chuquiagu,
topon ími co derivado de
Chuki
y
ap,u.
Como en todas 1as' cosas qu e corres–
ponden al
arcaios,
hay va rias apiniones que tratan
de elucidar esto por la vía de lo e timol ógico. . To
es por acá que hemos de incrus ta r un p roblema
de ta l
nal~n·al e
a, de
11,1odo
qu e nos r etrramos de
la escena con
na sol a rp revención , q ue diga: ¿Es
chnquiagu, ])ala ra legítimamente
pronunciada
c:omo está e
crita
y
es dicha
ac~uaJmente
por los
aymará es? Contestado el ex tremo, r espóndasenos:
¿Es chuqui agu un toponími co o un substanti vo con
tod os los quil a tes de su pureza de origen a imará?
Si la p regunt a es afirma ivamentc contestada, por
favo r, dí gasenos : ¿Es, en chuquiagu, el prefijo chu–
qu i, un a pa r tí cul a que qu ier e dec1r
oro
en anna rá
'?
Si esto es eviden
,
y
perdón qu e tant a mol es tia,
acl á resenos a lgo más todavía: Si
clwqui
en aima–
ra es oro ¿por qu é la raza a ima rá nombra al oro
con el subs tan tivo
k gori ?
De la respues ta a la p re–
gu n ta fi nal depend e la suerte
de la
Lrad ucei ón
más soco rr ida has ta ahora : Chuqu i-ago, viene de
chuqui, que es oro,.y de yapn, igual. a
apu ,
que es
sementera. Total : . ementer a <e oro.. .
Queda n uestra du da porque no creemos en
que el idioma aimara pueda tener dos subs tanti–
vos p ara nos designa r e a sola cosa, ni en el ca-