46
SUCASUCA MALLCU
petuar nuestra servidumbre. balo ·el poderoso garante de la
iqnorancia... Del mismo modo hemos sido privados de la
propiedad de nuestros bienes; porque desde la · irrupción
de
- los españoles en nuestra América. semejante a la de los
bárbaros en Europa.
ya
los Americanos. particularmente
los indios. no han sido propietarios de sus tierras. de sus
manos. de sus pies
y
avn de su propio suéño. p:ues ha lle.o
g ado hasta el extremo de prohibirles que monten a
~aballo
a los del Perú
y
sólo se ha permitido a los de estas pro_.
vincias por la lejanía de los . lugares. Es verdad que se lett
ha f"ranqueado trabaj(u las minas
y
desentrañar los ingen–
tes tesoros que encierran nuestros cenos. pero todo ha sido
para engrandecer la Penínsul:r.
y
saciar ·la .codicia espa–
ñola: al modo que
tambi~n
se les ha prodiqado
y
encarga...
do el estudio de teología moral para esclavizarlos más con
el pretexto de' la religión. Así es. que vemos a nuestra Amé–
rip::a. -no sólo idiota
y
supersticiosa. si no igualmente pobre
y
desolada:
semeja~te
a una cosa robada
y
a manera de un
esqul!leto descarnado. sin escuelas en sus ciudades
y
pue·
blos. sin fuentes en sus ríos, sin compos!uras en sus cami–
nos
y
sin otras obras pÚblicas. que tiene para comodidad de
sus habitantes el más infeliz país del mundo. En vano nues–
tro fértn suelo parec;do al de Palestina, que según la biza–
rra frase de la Escritura, manaba leche
y
miel. produce con
abundancia el cacao. la cascarilla. el azoque. las primera!
materias do! lino
y
aeda. lds ricas- lanas. los exquisitos
al~
godones
y
otras cien útiles que huyen de mi memoria: por–
que las manos de los americanos han estado atadas. para
nó
poder~e
aprovechar de su consejo e industria; de modo
que en los pueblos d :> Parure. provincia de Cuzco. nadie
'>O•
día .ooner ni un desd:chado boÍón para beneficiar la
b~E:•
ta de Cherrillo. que a s nuestro picote;
y
en otrc:s partes de
América ni el plantío de viñas
y
olivares.
"El comercio.
q.uees el
yuqo
nutricio
y
.deidad . tutelar de
los Estados Unidos. les ha estado entredicho con igual rigor
para con las n:rclones extranjeras. al
e~ecto
de sostener el
maldito Monopolio de los puErtos peninsulares. estafarlos
más a satisfacción. presionándolos a comprarles. a precios
exhorbitanles. los trapos l' m&rcerla que ellos c:dqui;!an en
Ínfimos prs cios. como p or ejamplo. el etzoc;:ue. de Almaden
o de Istria, en Alemania , que comprado allí a 12 pesos al
quintal. se nos vend:a aquí al precio de setsnta
y
tres :Jesos.