Table of Contents Table of Contents
Previous Page  211 / 248 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 211 / 248 Next Page
Page Background

MIS MONTAt-tAS

207

gullo ;-este lazo no se corta nunca, porque es de

tu propio cuero !-El huanaco, al llegar

e.I

instante

supremo, indin6 la cabeza para forcejear mejor;

pero todo

fue

inutil; aquella cuerda, que mas bien

pareda de acero, cruji6 con un sonido de fibras

im–

pulsadas en

SU

maxima tensfon, penetro el anilJo

en el tronco de! fornido

y

velludo cuello, oy6se

un

ronco estertor, y el animal, detenido de subito por

la contracci6n violenta del lazo, cay6 d.e espaldas

con sordo estrepito

y

desgarrador gemido.-1 Hola

t

-gritaba el mozo envanecido

;-j

mi lazo no se cor–

ta nunca !-Y era porque lo habia construido con

piel de huanaco, la cual, segun los estancieros de

mj.

tierra, resiste las mas formidables pruebas.

Curupayti estaha al lado de la vlctima caida, ca-

. racoleando

y

haciendo piruetas para mostrar que se

le debia la mitad de la gloria. Asemejabase

a

esos

valientes llegados a ultima hora, desnuda la espa–

da, jadeantes, encendidos los rostros, lamentando no–

haber sido ellos los que hubiesen expuesto la vida

en la pelea; corri6 en seguida hacia nosotros, za–

rnndeandose como una coquetuela, lamiendono.s las

manos, entre gimoteos de gozo, para decimos que

habia sido el el vencedor. Curupayti era

el

clown

de la partida; sus prodigios de velocidad y de as–

tucia eran siempre celebrados por si mi.smo con

gra–

cias infantiles

y

zalamerias provocadoras de aplau–

sos.

El hombre de la montafia todo lo poetiza, con

esa fecunda imaginacion acostumbrada a volar con

la libertad de las aves;

y

esa facultad, nutrida ade–

mas por las infinitas supersticiones a que vive su–

jeto su espiritu, hace

de

cada fenomeno o acciden–

tc, ajenos a la vida cotidiana, motivo para un can-