FOLKLORE Y APUNTES PARA LA SOCIOLOGIA INDIGENA
5 7
trasmitidos oralmente en las heras, durante las noches de luna por niños
y adolescentes.
Cuento de la Sabanillascha.-Cuentan que un joven fue a pescar a la
orilla de un lago. Tocó, la quena que consigo llevaba, tan melodiosamen–
te, que salió la sirena, q·uien logró arrastralo al fondo del lago. En él ha–
bía un hermoso palacio habitado por sapos hembras y ranas. Desde la prf·
mera noche dormía en una cama de seda y catre de oro. .l!Jra servido a lo
príncipe en vajillas de oro y plata. Pero nada d·e esto le satisfacía porque la
reina de los sapos, que era tan grande como fea, estwba enamorada
del
joven, ·quien aterrado, cwda vez más, sufría horriblemente; pues cada no–
che notaba el prisionero que se .paseaba el sapo reina so·bre su cama, cantan–
do lú.gubremente: Karr ..... tae . .... tac ... . .
tac .. ... tac ..... Así pa–
só mucho Uempo. El joven llora no pasar el cumpleaños d·e su padre y al
oonsiderar que en fecha tan solemne ya jamás lograría reunirse con él.
Lloró tanto que enterneció a la· reina de Los sapos. Esta le ofreció llevarlo
dond.e su padre si aeepta•ba por condición casarse con ella. Al princ1p10
se negó el joven. Pero d·espués reflexionó y ante la perspectiva de ver a
su pwdre aceptó, pensando matarla después de salir del lago.
Contenta el sapo llama a su primera sirvienta, la Sabanillascha, y or–
'dena que le lleve el agua verde. En efecto, la reina de los sapos penetra
en la palangana llen a de agua verde que le servía de tina. Espió el joven
y notó que una parte cíe la ca,beza del sa:po reina se transformaba poco a poco
en una parte de la ca beza d,e una mujer. -Igual o-peración hizo la Sabant–
llascha y también se volvió la c abeza de rana en ·cabeza de mujer. PidiO
agua azul y al terminar de lavarse tuvo ya completa la c abeza. Después
con agua de eolor
jo se convirtió en el cuello de una mu:íel'. Con el agua
amarilla el ;pecho. Oon el agua anai::_anjada el vientre. Y así usó agua de los
siete t:olores del arco-iris, habiendo, al final, presentándose una mujer beUt–
sima ante la estupefac-ción del joven prisionero.
Pide ranas y sapos, los cuales poco a pooo iban convirtiéndose
en
hermosos caballos·.
iEI
lago desaparece. Sale la comitiva. La novia viste
elega.nte traje. Un emisario se efrcarga de avisar a los padres del joven
para evitarles una emoción violenta. Los hermanos ya estaban easados. Los
cuñados y cuñadas ven a los sirvientes tan bien presentados que creyeron
fuesen los novios. La mujer despedía luces y en la .frente brilla·ba una es·
trella de plata.
La novia le dió a su .presunto novio una cajita diminuta con la condt–
, ción de no abrirla sino en el momento de entregarla a su pa,dre. En efecto,
así lo hizo. Descubierto por éste encontró un .poncho enorme doblado en mil
pal'ltes.
Al bailar la novia esparcía pepitas
y
discos de oro. Envidiosas las nue–
ras quisieron hacer lo 'mismo y preguntaron a la Sabanillascha ·para que les
instruyera, ésta les dijo que sólo se ponía en fos senos y axilas fas cas–
caras de papas y una que otra piedrecita, las cuales· ocmvertíanse en: l<>
que habían visto. Creyendo que también ellas podrían convertir, hicieron lo
•