· _ 65
viven en nuestro lenguaje, sobre todo en el de Ja
gente del campo. -
.i
Ti¿tu
!
dicen las madres a
los hijos pequeños cuando quieren tocar una luz,
una brasa, como exclamando :- '¡fuego!', para avi–
sarles que no deben tocarla.
Tucu
es el conocido
col~óptero
de aspas de luz.
-Tity
es una exclamación
por quemadura, también muy tucumana.
Ohuy
es
otra voz cacana, que usamos como exclamación al
· sentir de pronto la sensación de un frío intenso.
Hi¿illa)
otra, aplicada a la liebre y
talca-:
al guanaco.
Las palabras indígenas de terminación
vil)
según
Lafone, también son cacanas : En Tucumán tene–
mos el río
Ohaquivil)
y un arbolillo que hemos oído
llamar
ichivil.
La terminación
co,
según el mismo
autor, sería una raíz cacana que significa 'agua',
como en el araucano y en otros idiomas (en nuestra
provincia están
Ñ otco) Iltico)
etc.).
Patay)
el pan de
algarroba. «Es curioso - dice Lafone - que no se
haya conservado el nombre de este árbol [del alga–
rrobo] en Oacán, porque
Tacil
es Quichua. Si se ad–
mite la conjetura
Patay,
diría lo de
Pc¿ta
y en este
caso muy posible es que
Pata
sea el nombre del
algarrobo, o su fruta, la algarroba.» Y casi podría
afirmas.e que
Pata
significa 'al garroba' porque nues–
tros campesinos, cuando alguna fruta u otro comes–
tjble tiene gust o a algarroba. verde, dicen que es
pata: lea...
Voces cacanas sedan, igualmente, nombres de
lugares y sierras, como
Andalgalá) Fama,tina, Fci1na–
yá)
Fa.mayfil, Anfama...
5