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roeste, parece ser que los Diaguitas
apena'-;
lh
o·abrn
a su fronter a sur; pues, como afirma el
pr
1
i ·
N
ar -
váez, lo ocupaban los
lil,¿les,
y los Diagui
a.
' l
entraban
allí a
comerciar...
_Por lo demás, Sotelo Narváez, Diego Pacbeco,
1
Padre
Barzana, Antonio de Herrera, el
Pe
clre Techo,
" el Padre I.iozano, etc., dan a lo_s Diaguitas los
lími–
tes restantes, dentro ele los cuales los hemos
fija–
do
(16).
2.
Sus tribus.
-
!..Ja
nación diaguita se componía
de_
numer~sa.s
tribits,
cuyos
nom~res
se perpet.úan
en las localidades donde han habitado. Lozano, en
su
1
•
historia, nos .da de ellas una lista larga. Entre las
más conocidas, podemos citar : las de los
Tolombo–
nes, Pacciocas) Quilnies) Acalia1ws) Hiia.chipas) Ta–
fis) Anfamas) Amaichcis) Oolalaos) Andalg.alás)
Hu.ci–
sanes) Hiuwhaschis) Pipa?iacos) Hiwljines) Fani ctyfi–
les) Abaucanes) Ocitamarcas) Oapayanes) Oopayampis)
Paccipcis Guand·acoles) Famatinas,
etc.
3.
Los Qiiilmes.
-
La más interesante,
la
más
his–
tó~icc'1
sin duda, de todas estas tribus, es la de los
-Qu,
ilm.es..
Según Lozano cuenta, los Quilmes eran indios que
por no someterse emigraron 'de hacia la parte de
Chile', cuando los Incas iniciaron su conquista. El
Pad~e
Cabrera, por su
par.te, basado en documentos
sostiene que no vinieron del otro lado de la Cordi–
I)
era, Rino de
e~- te
lado, de la actual provincia de La