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l ués de la conquista.. No es

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sino más bien una denomina. \i

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todos los Indios más o menos

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lización inferior a la cultura peruana de lo Indio

de las montañas,

y

habitantes de la Jlanura cubi r

,a

de bosques, al este de· las cadenas del Aconqnjja

y

del Ancasti, es decir la llanura formada

r

or las pro–

vincias actuales de Salta, Tucumán y Santiago. Los

juríes)

según los cronistas, eran 'gente desnuda',

al contrario de los Diaguitas de las montañas que

eran 'gente vestida ' (sic). Son descritos como sal–

vajes y, en cuanto a su físico,

como.de

una alta talla.,

extremadamente de1gaclos, con las piernas muy lar–

gas

y

:flacas, lo que hizo decir a Gonzalo Fernández

de Oviedo

y

Valdés (Lib. XLVII, cap. III, t. IV)

que su nombre derivaba ele

siiri)

en quichtrn.

Según la

Relación

de don Diego Pacbeco, la ciu–

dad de . Santiago estaba situada 'en los Juríes',

verdaderamente sobre el territorio de los J nríes, y

había también Juríes que dependían de Tucumán.

El general Oabtera, que residía en Santiago, se ti–

tulaba 'Gobernador de los ·

Jitríes'

o 'Gobernador

.de las provincias ele los

Juríes) .

.

Cabrera dice que

el Río Dulce, que el llama 'Río del Estero', baña la

provincia de los Juríes, de norte a sur. Baj'o la plu–

ma de Narváez

y

de Barzana no se encuentra el

nombre de

Juríes)

sin duda porque ellos C<?nocían

los verdaderos nombres de las tribus indias, y no

tenían necesidad de emplear un térmjno que no de–

signaba una nación determinada, sino que era la