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2.
Lules nómadas.
-
«Según Narváez, habitaban
los dominfos de Esteco y Tucumán, es decir el terri ·
torio ocupado por los
Tonoootés,
esos pacíficos y
buenos servidores <le los españoles; mientras que
los
Liiles
eran, al contrario,
nómadcis,
se alimentaban
de la caza . y de la pesca
y
no eran del todo pacífi–
cos: 'no están del todo de paz', dice el texto.
Barzana confirma esta información y añade que los
Lules eran ' Alárabes' y no tenían domicilio ni pro–
piedad, pero eran muy nnmerosos, grandes guerre–
ros, y hubieran exterminado a los Tonocotés, si la
conquista española no hubiera sobrevenido. Estos
Lules, aunque no todos pertenecían a la mi sma na–
ción, hablaban diferentes lenguas (dialectos) que no
fué posible estudiar
~
los
j
esuítas, para hacer gra–
máticas y vocabularios. Los Lules conocían el
tono–
coté
que párece haber sido la ' lengua general' en
esta región, como el guaraní en el Brasil, el quichua
fn los países andinos y el nahuatl en México. Sir–
viéndose del
tonoooté,
los misioneros catequizaron
y
convirtieron muchos
lules.
N
arváez coloca también
a los Lules en el Valle de Lerma, cuyos habitantes
son llamados
j il.ríes
por Oviedo y Valdez...
»
3.
Lules
.
del ') .Aconquija.
-
«Techo (lib. I, cap.
XXXIX;
lib.
II, cap. XX) relata la conversión
al catolicismo de un pueblo que él llama
LuleB,
los cuales no parecen ser confundidos con los
Lules
nómadas
de Barzana y de Narváez, pues Techo los
pinta como sedentarios
y
habitantes de aldeas (oppi-