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l.
Ubiocw,ión .
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Nn tra vieja
ciudc d
e an :Mi–
guel estaba, como todos Rabemo , cerca de onteros
actual, próxima a la montara. Sus vestigios I u den
ser visitados todavía. Herrera rlic que era
buen
asiento
y
Loz::¡,no, 'sitio de gr<ndes comodi a l
para enriquecer con el comercio'. Pero
rl
ºTacfa
fa.
mente, qnedaha
trasmano
o fuera del camino qu v -
nía del Perú, pasaba'''por Salta y llegaba a Santiago,
Capital de la Gobernación. Debido a esto, no la vi–
sitó Fray R.eginaldo de Lizárraga, a fines del siglo
xvr,
y hemos perdido los preciosos datos que él nos
hubiera dado... A esto mismo hubo de obedecer, en
gran parte, su traslado, cien años más tarde, a este
asiento (de
La Toma)
que hoy tiene, pues por aquí
pasaba el camino referido...
2.
Población.
-
San Miguel tenía en
1582 -
se–
gún Sote
lo
Narváez - unos 'veinte y cinco vecinos
encomenderos' y 'tres mil indios de servicio de los
Dia.guitas) Tonocotés
y
Liiles'.
En
1607,
es deeir
25
años después, la población era de 32 vecinos espa–
ñoles co.n unos
1100
indios
en
paz,
repartidos entre
ellos. Una · treintena de vecinos afincados babfa,
pues, en San Miguel hacia fines del siglo
XVI.
3.
Ouadro de la ci iidad.
-
La ciudad of1 ecería,
indudablemente, el mismo aspecto que Santiago,