- 191 -
con algunas variantes de detalles. La plaza sería
parecida con su
árbol de justicia
plantado en el cen–
tro - algún fuerte nogal o cedro -, y con sus na–
ranjos, duraznos, higueras, má.s frondo sos y verdes
que 1oH de Santiago... Circundando la plaza habría,
luego, la agrupación de unas cuarentas casas. Éstas
serían de paredes de adobes, pero no de techos de
tierra, sino de paja., al estilo \de nuestros ranchos
campesinos. Habría también muchos sitios baldíos,
tapiados
y
abiertos, y en los fondos,
pegados
a las
casas, bosquecillos de lindos árboles fruta.les ... De
cerca, la ciudad patecería de mejor aspect.o que San–
tiago, con las paredes de sus casas intactas, sin sali–
tre y con sus techos airosos, de paja. De lejos, sería
mucho más pintoresca, con su verde fondo monta–
ñoso a1 poniente...
4.
Alrededores.
-
Los alrededores de la ciudad
eran lindos y alegres ; pues ella se alzaba, como ya
dijimos, en el
Campo de
lbatín)
una amena pradera
vestida de
ver~es
gramíneas, rodeada de bosques ...
El agua, clara y fresca, de una acequía fluía mansa–
mente junto al caserío y regaba, en las afueras, 'las
huertas, viñas
y
heredades' ... Había, cerca, peque–
ñas sementeras de trigo, de maíz, de cebada; algu–
nos algodonales y campos de lino... En las huertas
crecían lozanos árboles frutales, variados, como ser
- fuera de los ya nombrados - membrillos, man–
zanos,
gran~dos,
limoneros, etc. Menos visibles, apa–
recían al pie de éstos, melones, garbanzos, habas,