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Verda.d s que
entonce
llovíc,
qui–
zá, con más frecuencia; y casi todo lo rí s le -
prendi los ele los cerros eran caudalo o ...
13.
Faiina.
-
Los campos
y
los bosques estaban
poblados
de
aves
de
todas clases, como ser «pavos,
faisanes, francoUnes,
pe~dices,
garzas, palomas, tór–
tolas, papagallos
de
mncllas suertes, urracas, tor–
dos ... ,
gorriones, golo:ndrinas, pájaros de jaula
y
otr(:is maneras de ellos como en Castilla ...
» -
al de–
cir de Sotelo
N
arváez -
(op.)
pág.
88).
En los baña–
dos
y
en las playas rle los
TÍOS
abundaban 'patos de
muchas maneras' ... De la sierra próxima bajaban a
pastar en el llano tropillas
de
venados, de ciervos, de
guanacos ...
A
orillas del camino que iba de San
l\1j–
guel para Santiago,
ganibeteaban
avestruces, corrían
iguanas,
y
se veían hoyos
de
qiiirqitinchos
y
abando–
nadas vizcacheras, desde donde miraban
al
viajero
con
sus
ojos como
dos de r:>ro
las
lechuzas... En los
montes bullían 'tigres, leones, gatillos, culebras, ví–
boras, osos y otros animales bravos..., jabalíes y zai–
nos, zorras' ... Tjgres
y
leones había 'en cantidad,
que
no
dejciban
<;le noche dormir a los caminantes
con sus bramidos '.
«
Los tigres
eran
daílosos si no