NOTAS
(1) Casi todas las interpretaciones etimológicas que se
han lado de la voz
«
Tiwumán
» la atribuyen al
qu¿–
chu,a.
Pero no tienen otro fundamento que la similitud
de sonido de dicha voz con otras varias de ese idioma. Y
hasta su misma diversidad, siendo tantas, induce a no
a ignarles otro valor que el de puras fantasías. Entre las
más conocidas de estas interpretaciones, citaremos la de
Nicolás Avellaneda, que traduce
Tiwi1,mán
por «cabe–
za luminosa» ; la de Groussac, por «país del algo–
dón»; la de Adán Qniroga, por «país de los tucos», etc .
Según el doctor Horacio Carrillo,
la rnejor
es aquella
' «que da a esa voz [en quichua] como significado: 'don–
d conclu e ', 'donde termina'
».
Por su parte, Lafone Quevedo nos dice que «los ape–
llid s e
inan
son
araiwanos
J
como
Necu.lman
J
diestro o
de suerte en el correr ; así
Tumnán
sería diestro o de
suerte en
'l
1uc
». Y luego agrega : « La terminación
man.
es
cacana;
pu s la hallamos en
Bºlismán)
nombre de lu–
gar, al oeste de Frías»
(op.
IV, voz
Tiwumcín).
(2) Preci amente de
Tiwma)
de un
cacique Tiwrna,
hace
el Padre Lozano derivar la designación
Tiwwmán.
Es
en aquel pasaje conocido que dice: «El nombre, pues, de
Tucumán se tomó de un cacique muy poderoso del valle