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l'LA'l'A Y BRONCE
-La Rama ya no más es.
El niño elijo que Manuela
ha de estar en hacienda
hasta después de
fiestas.
Ay
desque necitan para que sirva
-Acaso sólo en eso ha de quedar .... Por qué no
llama a otras langas
:
-Otro niiio ha venido a acompañar a ño Raúl ,–
anunciú Ramón.
-Ya ha de estar pensando ir- apuntó Juan.
-En la Rarna ca ha ele ber toros. Han ele dar chi-
cha y trago a todos.
Esos días no ha de haber traba–
jo ....
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iño ca generoso es .... Bonito ha de estar .... ,
explicaba Ramón
con
una
pasajera fulguración en los
ojos amortiguados. Oh·idaba el aplanamiento anterior, la
rabia contra el amo. para soi'tar ufano en el placer innoble
de la borrachera. único que conoce el indio, a la sola enun–
ciación de la fiesta cei"cana.
Desventurados eres que se olvidan de todo, ele su dig–
nidad incipiente. ele sus familias, de sus hijos, de sí mis–
mos, cuando oyen la palabra mágica : trago. Sólo ella evo–
ca para sus almas rudimentarias una leve noción de · di–
cha. un retazo
de
placer embrutecedor, bastardo, pero
placer al fin.
El indio esconde su personalidad, transige
con todas las inj-usticias, se doblega ante la
imposi-::ion~s
todas, por el alcohol.
El
alcohol es el tercer amo
del
indígei\a después ele sus semejantes
~blancos
y sus creen–
cias.
Con el alcohol viene el indio a la vida,
la tumba.
Lo con iclera
una
panacea.
omnipotente. Agua de juventud eterna.
vido. Es su refugio y su cielo.
Todo.
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con él se va a
Es el lenitivo
Fuente de al-
Nace un niño,