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PI.ATA Y HHONCE
qt1 : no tardarás mucho en recibir la investidura de santo.
ViYes como un cenobita y te han nublado el alma y agos–
tado la sonrisa la meditación y la fiebre de macerarte.
San Raúl ....
-Calla Hugo. Antes yo era un muchacho. Ahora
soy un hombre.
-Valiente viejo. \ndas muy lejos de los
,. ~inticinco
años y yo que tengo algunos más. ni que tal. No me sal–
.ga. con esas. Algo nuevo tienes. Edad? N o. En la
tuya tmo goza de la espita franca del vino embriagador de
la juv1entud. Si te habrá_s entontecido con estos aires tan
puros, pero al mismo tiempo, tan campestres .....
-Ya há'hlaremos Hugo. Tal!
v.ezalgo haya de entor–
~cimiento.
Quién sabe.
-:Saltó la liebre. Bien decía que algo ocultabas.
Desde el principio te entendí.
-Lenguaraz de todos los qemonios. Te callarás al
fin .... Nada te he dicho y ya fo;jas suposiciones por mi-
llares ..... Ya sabrás ·homht-e. ya sabrás.
Dominado por el júbilo de poseer el secreto de Raúl.
el primo fue callándose.
Conocía a su primo y sabía que si mucho le apuraba,
se quedaría con la curiosidad más hambrienta que al prw–
cipio. y .prefirió guardar silencio en lo sucesivo.
-Estoy a tus órdenes. mi querido Raúl, exclamó por
toda con te ·tación. y cerró a piedra y lodo la boca
parlan~
china.
-En tu casa. primo. Tengo mucho que hac ;; r. penló.,.
name Hugo. fue la despedida del señotito.
Montó a caballo
y
picando espuelas al reluciente cha-
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