![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0291.jpg)
PLATA Y BRONCE
complexi ón fina
y
flexible ele noble, entrado en años.
' e oyó a poco su voz atiplada' que decía:
-Antonio. nadie se acerca a este
Todo a dormir. Y que yo encuentre por
ya sabe lo que le pasará .
departamento.
aquí a alguno,
A
regañadientes se alejaron por los corredores los
indios. los cholos. y al final las mujeres que movieron
los labios en cuchicheos, hasta desaparecer.
Don Erne. to volvió a la sala.
Descolorido, remordida la boca, los ojos fuera de las
órbitas. el indio se arrodillaba ante Martínez
y
le rogaba
¡por Dios! que no le hiciera sufrir tanto . ...
--A
visa-respondía el agente inexorable.
-Ya
\"O)'.
patrón.
L
n nuevo mat·tirio le resolvió.
-Ya
\'O)'
a decir niño. pero no hagáis así.
Implorante. estremecido, con los ojos llenos ele lá-
grimas. Ramón habló. Don Erne to
y
Martínez le es–
cuchaban sin pestañear. lí\·idos, sudorosos. Izquieta ano–
taba.
~
,
-Yo - no maté al patroncito. Gregorio conquistó
para que ayude con \'cnancio. Yo ca no hice. Ellos
dieron con hachas en cabeza a los niños. Yo ca no quise
ni entrar . . . . Yo ca sólo vela mostré. Ellos mataron,
ellos amarraron a los nitíos muertos, ellos metieron en
costale ·. ellos fueron a botarles en socavón, para
que
blanco
nÓ
encuentre ....
-¿ Dónde están ?-inquirieron simultáneamente, con
el tono quebt·aclo por la emoción. Don Ernesto
y
Mar–
tí nez.
285