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realización del ep isodi o nefa ·to.
Dos horas después lleg · el Juan acezan lo
y
golpeó
premiosamente la puerta del cuarto ele Don :\ntonio .
......:..¿Qué hay ?-preguntó el Yiej o med io do rmid o.
-LeYanta patrón. Van a matar a l niñ o Raúl.
-¿Qué? . .. -gangueó el anciano sali endo a la puer-
ta cas i desnudo. mal cubierto pur su poncho.
-Greg01·io. \'cnanci o
y
Ramón Yan
a
matar al niii.o–
dijo el Juan. respirando apena s.
e, n
la \·oz enronquecida
por la fatio·a
y
el susto.
Entró el anciano como el>rio en
u aposento.
De -–
pertó a su mujer
y
a sus hijos.
Doii a Sofía, la E mili a,
el Luis y e l .\ rce io vi stiéronse como pudieron, ab rigán–
dose con lo que más a :nano ha ll a r on, y . tras el padre que
ya había prend ido una espe rma
y
empuií ado
u escopeta,
se e::haron al corredor.
Anhelante · . en un m omento e tuvieron junto a la puer-
ta del dormitori o. abierta de par en par ... ... .
Un temo r ele conocido le
eri zó los pelos.
Reflexio–
naron. cada uno má
alarmado
qu~
ot1·o.
Precedióles el viejo con la luz.
En pos de él. sus h i–
jos.
Se
contemplaron pa mad os.
Las camas vacía eran
dos lagos de sang1·e. Manchones r ojos ernpurpuraban el
piso aquí y allá, y cerca de los charcos se notaban frescas
las huellas ele los pies desnudos que pa aron por el licor
de \·ida repetidamente.
-En las camas no hay nadie-hipó el \·iejo angustia-
d o.
- Han mue1'1:0
a
lo · niñ os
y
se han ll e\·aclo lo
caclá-
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