-48-
bunal a su Magestad, que "ningún opositor es admitido sin aproba–
dón del cathedratko de que es suficiente respeto en la lengua de los
naturales a cuya doctrina a de yr" (78).
Tardaban, sin embargo, tan buenas medidas en hacer-se efec–
tivas en las provincias interiores,
y
así Ramírez de Velazco, , en 1587,
se quejaba d·e que los doctrineros, frailes
y
sacerdotes fuesen insufi–
cientes y supiesen poco la lengua de los naturales. "En la j urisdicdón
desta ciudad de Santiago del Estero -
escTibía el empeñoso gober–
nador -
(79) quedan ocupados en las doctrinas de los naturales diez
sacer·dotes fos quatro del avito de santpedro y tres de santfra:ncisco y
dos de nuestra señora de la merced y uno de sancto domingo y aunque
no saven todos la lengua como fuera menester se van aprovechando
los naiturales de que hoy a Dios gracias .... " En las demás ciuda–
des y conventos del Tucumán enseñaban doctrina veinti eis sacerdotes
y iiraiJes, a los inidios de paz, todos versados, en un más en un menos
en la lengua general.
ige c·as rde los reyes, por cierto
ju~tif±c
as, causaron al–
gunos i co
e i ntes. Las o;:denanzas
estable~an
que los sacerdotes
y frailes fueran aprobados en Lima o en L
Plata antes ide servir
una doctrina o después e estar en ella, si hubiesen si
1
do designados
antes de J a real dispo_sición. Pero quienés sabían
~a
lengua por estar
entre los naturales desde años, rechazaban enérgicamente la molestia
de hacer el viaje desde provincias lejanas como ·Chile o Tucumán
para ser examinados, y perdían su beneficio, mientras otros más
jóvenes, prácticos en el idioma por ser mestizos, eran enviados en
sustitución de los doctrineros más expertos.
La Audiencia de !Charcas señalaba precisamente a Su Mages–
tad
(80),
en Marzo de
1600,
cuan conveniente era para la buena edu–
cación de los hijos de españoles, y para la enseñanza de la fé a los
indios, la creación de universidades. Ella entendía que gracias a fos
ejercicios de letras y ciencias superiores facilitados a los nativos, me.."
jorarían los sacerdotes, religiosos, letrados, teólogos y confesores, y
"qu
1
e demás de la suficienda sabrían enteramente 1a lengua de los na–
turales para ocuparse en los beneficios curados
y
administrarles los
(78) Véase "Audiencia de Charcas",
B.
c.
A.
I
B .
c.
A., Tomo
r,
página 228.
Tomo II, página
112.
(80) "Audiencia de Charcas" , Tomo
tII,
pág.
(79) Papeles de Gobernadores del Tucumán,
189, B . C. A.