Table of Contents Table of Contents
Previous Page  17 / 114 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 17 / 114 Next Page
Page Background

-8-

forme del P:adre Pa:blo de Arrfaga sobre la eXJtir.pación d'e la idolatria

en el Perú. En el mismo siglo, fuera de algunas alusiones a .la lengua

mochiea, más tarde llamada yunga, hechas por el Obi'S'po Oré en

1607,

otras que se encuentran en la gramática 1del Padre Fernando de la

Carrera en

164.4,

y una versión del Padre Calancha acercá de su re–

ligión, en

1619,

poco es lo que en esa época se divulgara acerca

de

las naciones costeñas. En el siglo XVIII y en el XIX abundaron los

investigadores, pero estaba ya perdida para siempre la opo:rtunidad

de información oral dentro de l;a época ·en que aún s'Ubsistían :restos de

lenig'uas y recuerdos ide historia. Por culpa de esa mitSma oscuridoad,

afíadida a las deformaciones de los cronistas, pudieron permanecer re–

lega:d:as ·a un plano de inferioridaq lastimosa, frente a la magnificencia

die 1los restos incakos.

Felizmente la verdad, acallada en los Hbros, yacía en las tumbas,

y

'1ais

tumb~s

hablaron. E'l patrimonio integral

peruano

reducido por

fa

ignorancia a lo

inooico,

asoma es·plendente, ·gracias a los hallazgo1s de

la ciencia ine¿µisaibJ.e. A medida que se remueven los cementerios, que

se examiR·ain las bras 1de arte, eraneos, induSttrias, mitos e ·idiomas de

~as

nacione-s del litoral, crwe e.n ú¡iueza. En esa

1~

or de justicia dis–

tr1butiva de la que emana una ordenación de va1ores, no ap·arece

una

cultura .so e-rbia, aislada, si o

11eir/Jte,

que so·o comienzan a balbucear

sus secretos al alz·arse de Uos pozos .polvorientos en que estuvieron tan–

tos si·glos soterradas.

Falta aún 'determinar las similitudes y diferencias ·de estas socie–

dades, alcanzando con ello las idiosincracias individualei: y las caracte–

rísticas comunes. Las primeras permitirán establecer sus correlacio–

nes en el tiempo. Las características comunes servirán para acer–

carse a fas dvilizacionei: conocidas de otros pueblos del mundo

y

por

comparación, acertar, si como so inclinan a considerarlo los arqueó–

logos modernos, procede la principal corriente de inmigración pri–

mitiva de invasiones que habrían tocado en Méjico y Centro Améri–

ca, de donde en tiempo de los Mayas, bajarían a la América Meridio–

nal

1p.or

la doble vía de las sierras y de

Ia

floresta; si vinier·on por

mar, de regiones ignota·s; o Ei acertaron Ameghino, Markham, Brin–

ton y otros, al sostener la teoría del hombre americano. (2).

El Tucumán no ha escapado al afán escudriñador de la cien-

(2)

Véase sobre la época prehispánica, la

1

a la Historia del Perú" de Urteaga y Romero,

"Colección de libros

y

documentos referentes

y

"Bocetos Históricos" de Urteaga. Lima t919.