Table of Contents Table of Contents
Previous Page  13 / 114 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 13 / 114 Next Page
Page Background

-6-

Al despeñar así a •sus her.manos de la co-sta y de la sieflra, que

no perteneciesen al aylfo, hasta el basural de J.a es¡pecie humana, le

era luego tarea fácil a Garcilaso, encumbrar a sus p·arientes. Sin

esfuerzo se agigantó la estatura de los progenitores, so'brie el nivel

miserable por él sabiamente preparado.

Parodiando el Génesis bíoblico, sitúa al legendario Manco..Cá–

pac en el ,borde de esa época de caos, en .postura de Creador. E·l esta–

blece el orden moral, como Dios colocó el sol en el cielo y echó

~l

mundo

a Todar sin choques ni discordancias: Una frase cliara puntualiza

su concepto: "Viviendo o muriendo aquellas gentes que hemos visto,

permiitió Dios Nuestro Señor que dellos mismos saliese un Lucero del

Alba que en aquellas oscurísimas tinieblas les di'0Se al1guna noticia

de la Ley Natural y de la Uribanidad

y

Res.peto que los hombres de–

bían tener unos ·a otros y que los descendientes de aquel !Procediendo

de ibien en mejor, cultivasen aquelila-s fieras y

J.as

convi;rtisen en Hom–

bres haciéndoles capaces

pe

razón y de !qualquiera buena doctrina..."

Esa misma misión providencial que la fábula hábilmente

~nterpre­

tad1a atriibuye a

anico-Oápac, tiene Garcilaso la estupenda audacia

de trasladarla a la r aza incaica. Sobre .esa base se desenvuelve el im–

perlalismo

omo

una consecuencia feliz. Los incas, según él, no gue–

rreaban-eon el "Único fin de extender sus dominios, de señorear el mayor

#

número de naciones o por vani·dad personal y codicia. Lejos de eso,

con . un desinterés desconocido en la historia primitiva de la humani-

'

dad

y

con una altura moral digna de los primeros mártires cristia-

noo "nunca •hicieron Guerra sino movidos por alguna raQC>n que les

parescia ibastanite, ·corno ·era la necesidad que los Bávbaros tenían de

que los redugesen a Vida Humana

y

Política". En ibuena cuenta, lle–

vaban a la muerte a mi

1

les de seres por celo apostólico y ¡puros afanes

p·eidagógicos. . . . . . . Ein su apaisfonado panegírico nos ofrece Gar–

cilaso la oposición de dos falsedades: por un liado, los incas diviniza–

dos, erigidos en .precursores de San Franciseo Solano o San Vicente

de Paúl,

y

a sus pies l·as sociedades costeñas y serranas, ca·ricatu–

rizadas como conglomerado caótico de fieras y monos.

otros..... E n otras partes vivían sin Señores

que los mandasen, ni governasen, ni ellos su–

pieron hacer repúblicas de suyo . ... . para dar

orden

y

concierto en

su vivir: vivían como

ovejas en

toda simplicidad, sin hacerles mal

ni )>ien; y esto era más por ignorancia y

fa!-

ta de malicia que por sobra de virtud.... . E n

la manera del vestirse y cubrir sus carnes

fueron en muchas Provincias

los I ndios,

tan

simples y

torpes que causa r isa el traje de·

1

llos"

(pág.

15).