Table of Contents Table of Contents
Previous Page  145 / 470 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 145 / 470 Next Page
Page Background

DOMESTICACIÓN

135

o frazadas para proteger el caballo, proyectan en plena edad

mag~ale­

niana las costumbres refinadas de nuestros

studs

(

18) .

Ninguna prueba, pues, de que el caballo fuese doméstico en ef pa–

leolítico de Europa, y en cambio muchas de que, constituyendo sus

carnes un alimento apetecido, fué objeto de una persecución tenaz por

parte del hombre. En primer término, hubo cazas en vasta escala. Re–

cuérdese el m agma de la estación de Solutré, cuyo material representa un

cúmulo de h uesos que, según el cálculo de Toussaint, hubo de pertenecer

a no menos de cien mil caballos sacrificados en un sólo lugar, amonto–

nados

in sita

por una sucesión considerable de cazadores del período

solutreano.

Piétrement, en su docta monografía (

19) ,

excluye terminantemen–

te que el hombre paleolítico haya obtenido la carne de caballo con otro

medio que no fuera la caza. Puédese admitir, abandonando la prudencia

de Piétrement, y haciendo las mayores concesiones a los mencionados

intérpretes de los

gr:affiti

del magdaleniano, que el hombre contemporá–

neo del reno (Magdaleniano). llegó acaso a conservar el caballo atado

durante un tiempo más o menos largo, que mediara e,ntre la captura del

ani'mal y el banquete. Esta forma innermeaia entre la caza y a domes–

ticación significa un notr.ible p rogreso en el i;:oncepto de econemía. El

caballo paleolí1tico ser' a, p,ues siempre salvaje,

y

se le puede considerar,

al máximo, como oojeto de captura, no de domesticación

~ tamed,

not

domesticated)

(20) .

Ilusoria es ciertamente la idea

d~

que se le em–

pleara como

med~o,...éle

tra nsporte, idea que sin embarg0 se presenta es–

pontánea por la inercia debida al hábito mental.

Apostaría que en una reunión de conocedores de caballos, ponga–

mos de

habitaés

del hipódromo, al menos una mitad protestarían indig–

nados si .se les dijese que el empleo del caballo como "motor" es una

innovación relativámente reciente, y que el noble animal desempeñó du-

lector puede ver .en

el

Repertoire de REINACH, pág. 15

O.

Al final de la página

el

lector leerá

el

comentario de Reinach : "Piette a cru reconnaitr.e sur quelques-unes de

ces

figures des traces de harnais ou de crevecres : c' est nne íllusion".

(18) En nuestro ambiente, el Prof. Dr. Doering ha aceptado

la

hipótesis de

la manta.

DOERING, Adolfo: -

Iberos

y

Euskaros,

Córdoba. 1921. pág. 27.

El fin, manifiestamente contingente

y

político, de este escrito, le quita todo va–

lor científico. La glorificación "a toda costa" de la gente vasca constituye la tesis

del trabajo. El autor, a pesar de la mucha estimación que tiene merecida en el campo

de la investigación geológica de la República, no emplea en este escrito, entre histórico

y

apologético, todo el rigor de crítica que le

es

peculiar.

(19) PIÉTREMENT, loco citato, pág. 84-96.

(20)

WARREN,~

ibídem.