VII
LAS PRUEBAS LINGüISTICA Y ANTROPOLOGICA
DE RICCI
Es notable. en verdad,
fa
facilidad
co.n
que hom
-
bre.s eminentes en una r:ima científica se
nsignan
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explicacio,nes de todo punro insostenibles
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Ja
soluci6n de
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dific;uJtadu que
st
le&
presentan tn el desarrollo de una investigación.
RICCI, CL MEN1E. -
La civ.
pr~einc.>
p. 54.
consideremos un instante como . cem–
probado, en virtud de las argumentaciones que tan escasa resistencia han
opuesto a la crític9, que los Súmeros no c::onocieron el caballo durante
el período de tiempo en que estuvo formándose su cultura y su lengua.
También después de est-a concesión, Ricci no tendría buen juego
poi; largo trecho.
Es cierto, según una noción elemental de geografía biológica, que
el caballo no era conocído en el tiempo de la conquista, por los pueblos
que
el
europeo encontrara en América. Pero, dado que en su marcha
los supuestos emigrados de América a la Mesopotamia debieron atravesar
en toda su largura el continente norteamericano y una buena mitad de
Sud América, ¿puede el Autor
~xduir
con seguridad que en las laderas
de una u otra quebrada, o en el fondo de los valles de este nuevo mun–
do, los Americanos que bufan hacía
el
estrecho de Behring hayan en–
contrado alguna vez el caballo? Partiendo. de la base de una antigüe–
dad tan remota como la que invoca el Autor (antes del levantamiento
[sic]
del lago Titicaca, por el fuego interior), ¿puede establecer una
fecha límite para afirmar que el caballo americano se había ya extin–
guido? Aunque contrarío a la hipótesis de la
pres~ncía
del caballo au–
tóctono durante el período que precedió el descubrimiento, sin embargo
yo mismo me encontraría muy perplejo en el caso de tan . alta antigüe-