ÜOLLo.-Re.verenda: vi1\'gen fum·a del clctus·
t-ro.-"Demás de las Vírgenes que entraban en
los Monastel'ios de Recogimiento,
a profesar
perpetua virginidad, había muchas mujeres de
la sangre re-al que en ¡:i1Js casas vivían en re·
cogimi nto y ho estidad, con voto qe virgipi-
dad a
11
no de clausura, porque no dejaban
ele sal·
v· ita· las parientas más cercanas
en sns enf
edades
y
partos, y cuando tres·
quila
o
í
n
1
nombre a los Primogéni·
tos.
stas eran
enidas en grandísima venera–
ción, por su castidad
y
limpieza, y por su ex·
celencia y deidad les llamaban
Ocllo,
que era
como nombre consagrado en sn
idolatría.
Su
castidad no era fingida, sino muy verdadera,
so pena de que por embaydora
y
falsaria en
sn vana religión, Ja quemaran viva o
la echa ·
ran en el lago de los leones,
si pareciera lo
contrario. Yo alcancé a conocer uua de éstas,
en sn última
vejez, qne no se había casado,
llamábanla
Ocllo.
Algnnas veces visitaba a mi
madre,
y
según entendí, era su tía,
hermana
de sus abuelos: teníanla en la veneración que
hemos dicho; por donde quiera le daban el pri·
mer lugar, y soy testigo que mi madre lo ha·
cía así cou ella, tanto por ser tía, como por
su edad y honestidad."-III. VII.-"El nombre
propio de esta Reyna (Ohimpu)
Oollo
fue Chim·