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bus-caudo
·con10 de costun1bre procedencia
y
·etiinología en lenguas o países fuera del con–
tinente.
La tri bu inás poderosa en n
ú1nero
y
osa–
·d ía que pobló el centro de Arnérica n1eridio–
nai, fuera de otras menos nu1nerosas
y
1nenos
pugnacfls, era seguramente la de los HOollas",
cuyo idiorna, cosa que ya
no
es de dudar era
el Ayrnara, que aún es usado, con pocas ex–
cepcion es por todo aquel e11ja1nbre de tribus,
a las que fué por la razón o la fuerza otorga–
da esta lengua ; todas aquellas tribus habitan
y
habitaban el
altiplano
encerrado por los
Andes, las Islas del rfiticaca
y
Yungas, como
tambi én extensos territorios al norte, noroeste
y
sur de lo que hoy es Bolivia y Perú
y
quizás
n1ás
al
norte de este últin10. No hay ninguna
·d udaque eran ellos quienes en lejanísilno
tie1n–
po,ilnperaron o por lo inenos tuvieron una for–
rnidable
inflne11cia
de índole política
y
reli–
giosa en aquellos an1plios territorios cuya do–
minación se atribuye al Inca Huayna Cjapac,
de los últin1os restos, tal vez dinásticos, de
los
11a1nados
Incas, los que el conquistador
halló en plena decadencia. Anteriorrnente
a
este últirno período, dicho ya, de extrerna
decadencia social
y
ética, la influencia políti–
·ca-religiosa de los Collas conlo tan1bién su
lengua, llegó seguran1ente a colindar con la
esfera de acción de los Chibchas o sea con el
altiplano de Bogotá, donde en cuanto a la jn–
fluencj a
artística,
pued~
deciree, el estilo