26 / 108
-18-
II
Los
Incas-Los tiuiltcas
Indudablemente
~s
tan re1noto el odge·1
de los pueblos
andinos., .que
és te se pierde ,en
la osco rielad in tensisi1na
de
los tie1n pos,
e n, -
pero coil investigación c-oncieuzuda, es t udian–
do
no
sólo el
inaterial antropológi co
obtenido
por
excavacioues
en loE .sitios de
antigua
cul–
tura, sino tatn biéu la
g~ología
del contine.u–
te, se llega a la
<~011clusión
de que
hay
bas–
tante
probabilidad
de que
grupos hunu1nos
hayan
aparecido
prin1ero en aquella parte de
Sudarnérica,
que representa
hoy la
altiplani·
cie de los Ande.s y sus adyacentes, la que por
ciertos
faetores
clirnatéricos,
ha
tenido eu le–
janos tiempos una
densísima
población, cosa
que ee
puede
notar eu los
restos
que sie ha–
llan doquiera, desde
los
valles hasta
el lítnite
de la nieve de
sus
altas
n1ontañas. Allí,
en
aquella altiplanicie, entonces de benigno tern–
peratnento, cubierta en parte con extensas la–
gunas, Beguran1en te se meció la euna del pri-
1ner
Inca, del
prilner
"Iiuillka".
Mucho se ha escrito referente al origen
y
etimología de la palabra
INGA, INCA
o
lNKA ,