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Ejercicio vocal.
Oh piad0sísin: o
y
benigní.~imo
prelado. pro–
tor mío, san Blas, cuya piiedad benigna
y
b-e –
nignidad
pi~dosa
:,obresal ó tan hC:'roica en la
universalidad con que la ejercitabais, que pare–
ce quiso
t
1 Altísmo se mf,strase, ó que tiraba
en vos gajes de div ina providencia, ó que des –
pachaba por vos la magnificencia divina.
Y(
os suplico, me alcanzeis de la divina Magestad
tal ternura de corazó n, que jamás lo muestre
cerrado, sino siempre preparado
y
abierto para
socorrer las necesidades qne padecieren mis
prójimos; para que ejercitánd< ,]u piadoso
y
be –
nigno, me.rezca obligar la divina misericordia
al alivio de mis
~fl.icciones
y
miserias,
y
gozar
aquella bienavPnturanza, que lc.s misericordio–
sos vinculan
en
la otra vida. Amén.
DlA SESTO
Señor mío Jesucristo, ect.
Esclarecido obispo, etc. como en la pág. l51.
MEDITACION
Sobre la mansedumbre
y
suavidad con que corres–
pondió el santo Blas
á
los ministros de Agricolao.
Considérese, que apenas vi6 el santo Bias á
los enviadós del tirano para prenderle, se le–
vantó de la oración,
y
significando el regodjo
grande en que su corazón se anegaba, contem–
plándose ya en vísperas de padecer por su a–
mado¡Señor, no se contentó con
tratarlos mé ·
nos mansa y <suavemente, que dándoles el amo -