DE LA
LENGUA AMERICANA EN PARTICULAR
tiempo de la conquista e¡;pañola, que e
lo que más interesa
{i,
la filología comparada; la de Beltrán, el Maya qne e hablaba
do
~glos
y medio despné , cuando la lengua había experimen–
tado notable alteracione en su contacto con la castellana. La
de Ruz e, la del Maya que al pre ente e ha,bla.
Lo
indíg nas han con ervado con tenacidad
u l ngua en
yucatán, al punto, dice Pimentel de que «ha ta hoy no hablan
otra, de modo que lo blancos e han vi to obligados á apren–
derla para. dar e
á
entender ». No ob tante é to, ó tal vez por
este mismo contacto, el ca t llano ha penetrado al Yncateco,
y
lo que es más
ingnJar
in alterar u vocabulario.
El
i tema gramatical del Maya., difiere de los conocido en
el viejo mundo,
y
podría decir e, que ele la parte de la ora–
?ióu, ólo dos de ellas on esenciale
que son el verbo
y
el prn·
nombre como raíce atributiva y demostrativa , g·irando todas
la
demás alr dedor ele ellas. A
í
se ve, que todo
lo deriva–
dos se forman por medio ele acUcione. pronominales, tornándose
los ubstantivos en adj ti os y é to en adverbio ,
y
con ólo
po poner
á
algunos nombres
y
pa1'ticipio
lo
a6jo
en,
yo,
ech,
tú, etc., toman la
ignificación de verbos · iendo ra.rí ima
las prepo iciont' que se uplen con partí ·nla
igun.Jmente pro–
nominale' .
Que la grnmática Yucateca difería ra.clicalmente de la latina,
el mi mo Beltrán lo reconoce en e to
preci o
término
:
«¡,Quién
e per uadirfa qne hny idioma que no pre i a. de
fa
declinación de los nombre , reglas de la variedad de los geniti–
vos y los ca os ; libro ele géneros y li bro quinto (de
:rebrija)
~
Sólo quien supiese hablar Maya. De que se igue, que el que le
tuvie e afición, brevemente
y
con desembarazo ele multitud
el
regla que ob erva el arte latino
logTará u de eo.
»
É
insi .
tiendo sobre este punto, agrega : « Estando juntamente instruí–
do del arte lati no, me e · preci o confesar, que entiendo con cla–
ridad u
períodos y que conozco con evidencia en que u
CA1'.
ltAZ. -
'.r. nr.