Table of Contents Table of Contents
Previous Page  93 / 292 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 93 / 292 Next Page
Page Background

EL PAIS DE LA SELVA

75

irán bragados en chiripáes menudos, y vestidos de

camisa, si no todo él trajeado por la ropita de brin que

le vendió algún turco, ó adquirió en la proveduría del

obraje á cuenta de tareas tarjadas.

Desterradas las antiguas costumbres, hoy todos tien–

den á la uniformidad del terno burgués: pantalón, cha-

1

leco y saco. En pasadas épocas, los rieos de la cam–

paña, gastaban calzoncillos blancos de ancho pernil en

criba, y sobre ellos cerrábase entre piernas el clásico

chiripá. Era como éste, negra la <;haqueta, en ocasiones

bordada, y corta para que se viese la cintura, rodeada

varias veces por la faja de vicuña ó de seda que se an10-

i'íaba garbosamen e al flanco . Se apoyaba en la faja el

cinturón, pero adelant caía flojo, con prolijo descuido,

con10 luciendo su prof o arreo de monedas fernandi-

~

nas

d

aquellos tiempos üe.l Rey.

Las mujeres, donairosas para la danza y dulces para

el amo1, descuidan también su persona. En las fiestas

vestirán bata lisa y pollera de colores hostiles, ó cha–

rramente floreadas ; enaguas almidonadas hasta lo car–

tón ; botines, si no fuese muy pobre

ó

tuviese algún

amigo que la corteje... Alguna hincha por único arre–

quive ...

y

cuando mucho, coqueteará con sus trenzas

largas.

Este descuido por las exterioridades, mediocridad de

su genio plástico, se observa en todas las manifesta-