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EL PAIS DE
LA
SELVA
151
El zorro co1nprendió en seguida la treta, pues era
táctica suya la de hacerse el muerto ;
y
el Tigre sólo
rPalizaba con eso una ridícula parodia. Desde el umbral,
se veía el cuerpo cebrado del felino, entre un par de
luces, Lendido en tierra.
-- Creeré que está muerto con solo que le arriinen un
tizón ... propuso antes de apearse ; pero, al oirlo, el
l
Tigre no aguardó la prueba y se incorporó gruñendo.
Al verlo
el
zorro puso en polvorosa los pies de su cabal–
gadura ...
Y
las pobres zorras, madre
é
hija, fueron
<lcgolladas por el Tigre, ciego de furia y de venganza.
Después de eslc suceso, el avestruz comprendió que
sus servicios
á
~
Vano fué que és
1
.
'
ta es uniones en
~
I
ponían en riesgo de la vida.
úl ·
10
le argumentase la
efica~ia
de
o seres de aptitudes diversas. En
efecto, era no solo recurso muy común entre los hom–
bres, sino fine, en el país maravilloso de las antigua&
fábulas~
usáronlo también los animales. Ya en la
Batra
-
khoniyom.uklzla
un ratón cabalgó sobre una rana, aven–
turándose en las aguas del charco, cuando
«
Psikhar–
pn ,
e] ladrón de 111igajas, subió rápidamente de un
salt.o ligero, ciñendo con sus patas el cuello blando de·
Physignalos, rey <le las ranas ...
»
Y
á
la verdad que no
debía rechazarlo el rústico suri del ,bosque, si no lo
desdeñaron los héroes atribuídos
á
Hon1ero ... Pero
corno caballero
y
corcel ignoraban os las cosas, se redu_
jeron
á
una disputa personal que concluyó en la fuga
df'l avestruz,
á
pesar de las maneas capciosamente·