![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0136.jpg)
118
RICARDO ROJAS
yaravíes, co1no otros tantos suspiros. Le acompañaba la
guitarra,
y
á solas con ella, le contaba sus cuitas :
Cuando nací en este inundo,
No supe qu'era el amor ;
Ahora que lo conozco,
Se acrecienta mi dolor.
Vida mía, cielo mío,
No puedo vivir sin verte ;
Cuando estás cerca suspirQ,
Lloro cuando estás ausente .
;&en I e os afligidos
~e
cons-ltg_lan con llorar ;
P ei·o éste afligido llora
Sin poderse consolar.
Yo soy co1no el árbol seco
Que carece de verdura,
Pues en mi amor yo carezco,
Viditay, de tu hermosura.
Ella, por su · parte, palideció de nostalgias, ensom–
breciendo · su antigua carita de
siemprenovi~. An10 ~
binada la pobre, rondaba su propio rancho, sin gustar