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do grupo ; aparte de que
hay
otra ma
en la ·
·uale
el e, tucli
profundo
y
minucioso de
u
intáxi
revela que la han empl acto
ant
. Por olra parte parece que e la cli tin ción no ha ido rig uro a–
mente ob ervada en el mi mo
úm ro: «Reconozco, di e
\miaud
que si uno
e ll eva
d
los texto biJing iie
<l
la
'Inscrip ione
d 1
A
ia Occidental" la opinión que acabo de emifü no puede ser o te–
nida ni un in. tanle. El
ulijo
bi
e apli ca en Ua
tanto á
ere
animado
como
á
co a .
P ero ¿.quién
o tendrá que
e tos texto
pu d n luchar en autoridad con lo
de
1'
ll-loh?
N
lo
tenemos sino en copia
a-iria , ma
ó
meno
abia
fi
le
y
paradas de los orig inales por intermedi ario. ma
ó
m no num ro o .
Nada e ab
a
punto fijo de la eclacl de cada un o de
lJ o · alo-Lrno
r emontan quizá
á
una venerabl
anlio-üedad,
lro · quizá
i han jdo
compue to
en época
relativamente moderna por
a
ercl olc
a irio
ó babilonio
que
no
po
ían el súmero
ino
orno lengua muerta:
así como el latín en Ja edad rn e(lia.
E ta última hipóte i
parece
verificada, por una parte
á
lo meno , de un himno biJino-üe en el
cual
e lee el nombre de A ur-ban-abil.
lo
t
xto de
d
del gramatical, no
intáxi
para preferir
á
d
lo
añ jo
reyes de Caldea ».
;;o
1
_
De todo · modo. a í
e expli ca porqué la
Ieno-ua
de
m
rica
in excepción no han dislino-uido en u g ramática lo
er
animado ·
é inanimados. Por lo dema , en pres ncia el
otra
analogía
ge–
n rale
en todo
1
ontinente
y
bien probada ·, nada importa qu .
cierta
lengua
hayan perdjdo e ta prácti a : p ro
repito, exi t
n
muchas mas de lo que
e cree, como lo clcmo trar' ma
ad lanl .
Volviendo á la famili a al.,.onquina hay qu dar e uenta de un a
anomalía ele la tercera per ona n el tiempo pr ente
el
qu
e trata.
Ella en el sin o-ular puede
er ¡.,.ual en los v rbo: transitivo
j '
n ·
lo- intransivilo
é indefinid os. P ondré
un
j emplo:
akih- ezc
Pi111ul- <:1r
1
le ama
el camina
Adam hace mu ·ho hincapi e en e te h e ho
~
0
~ ;
pero
n r
alldud
el ec¡uiYoco olo exi t para no
otro~,
po
mi ntra
el
Y
rbo tran i–
livo u aba
iemprc
1r
l intran itiYo ha podido u ar otra ,
y
quizá
ºº '
Halh y ,
L e
uméri me
ele. pp. 127. 12 .
••• Adam, p. 19 . Es pr ci o laml ien tener pre cnl ' la
pnrliculnrirladC's
d
la lercern per ona en r ta familia. En algon ¡uino, clic
Pi
y
;\fargall , no