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ORAZIONE FUNEBRE

363

Pero· hai que advertir en este punto, que

por hierro de cuenta en el exemplar, que yo

he leido, el periodo duodecimo empieza

con

R,

debiendo de empezar con A.-Mu–

cho antes,. que nosotros, y verisimilmente

sin necesitar de esta clave, se supo en su

Religion, que el P.e Stratico havia sido el

author de la famosa Oraciou Funebre del

P.e Ricci; pues ya en el dia se habla aquí

con bastante seguridad del modo, y del

semblante con que se ha recivido en ella

el hecho del

P.~

Stratico•...

»

(Año i776, pá–

ginas 231-237).

He aquí el título de la famosa

01·acion

Funebre,

tan celebrada por el P. Luengo ·

«Ürazione Funebre recitata in Breslavia nei

Funerali di Lorenzo Ricci ultimo Generale

della Compagnia di Gesu Celebrati nella

Chiesa della stessa Compagnia Tradotta in

Italtana

fa

vella dall' originale Tedesco.

MDCCLXXVI», en 8.

0 ,

de 32 págs.-Tan–

to esta primera como la «Seconda edizione

Rivista e corretta. MDCCLXXVh, en 8.

0

,

de 40 págs., llevan al fren-te una nota en

que advierte el editor haber llegado á sus

manos esta

Oracion Funebre

en honor del

P. Ricci «come tradotta dell' Originale Te–

desco recitata in Breslavia in occasione dell'

essequie a luí celebrate in una . di quelle

Chiese Gesuitiche non estinte. Noi non

pretendiano al merito di esatti Critici, per

esaminare se il tempo frapposto fra la di Lui

morte, e la supposta pompa funebre s ía

bastante: se abbia caratteri di Originale, o

segni di Traduzione, o cose simili, la ricer–

ca delle quali occupera ancb' essa i nostri

Lettori con diletto....

»

(pág. 3).

No parece que se fijara mucho el editor

Marietti en el sentido literal de esta nota,

ni que tuviera noticia exacta de la primera

edición, cuando reproducía la «Ürazione

Funebre» en las págs. i-32 de su «Due

Orazioni e quattro Documenti autentici

toccanti la-Restaurazione della Compagnia

.

,

di Gesu Torino Presso Giacinto Marietti

Librajo i825», en 8.

0 ,

de 119 págs., s.

l

1

/ 9

hojs. de anteport. y lics. Según él: «Nella

prima edizione di questa Orazione ella di ·

cesi una traduzione dalla lingua Tedesca.

Nella seconda (in

. del 1776, senza luogo,

su cui si e eseguita la presente ristampa)

quantunq ue si assicuri essere la medesirna

un parto originale di penna toscana, el 'Au–

tore oramai non essere piu sconosciuto;

pure non vi

e

stato apposto il suo nome.

Egli e il celebre SIMONE STRATico....

»

(pá–

gina 2).

No: .el autor no se llamaba SIMON, de

nombre, sino JuAN DOMINGO, aunque él so–

lía firmarse de ordinario DoMEN1co STRA–

TICb, que son justamente el nombre y ape–

llido que se forman con las primeras letras

de los diez y seis períodos seguidos de que

nos hablaba el P. Luengo.-No creemos

que esté de sobra poner aquí sus principios

para que conste, por vista de ojos, la exac–

titud y

comproba~ión

de tan bien ideada

clave.

«

Doveva-Oggi-Ma-E-Ne- In-Cosl-Or–

Si-Troppo-Ricev1-Ricevila (yerro por

Ac–

cettala

que se pone de mano en varios ejem–

plares, ó

Accoglt'la

que aparece ya en la

3.• ed.)-Tutto-Irresisti bile-Come-Or

.~

Con esto, tiempo es ya que volvamos á

nuestro Rervás. ¿No pudieran haber enga–

ñado aun á él las apariencias de que una

Oracion Funebre

de este género no podía

atribuirse más que á alguno de «tantos hi–

jos del P.e Ricci, y de la Compañia:., y de

que, entre esos, nadie se hallara más á pro–

pósito para el caso que el P. Bruno Martí,

conocido por varias otras obrillas de la mis–

ma especie? En todo caso, no dejaría de

ser una coincidencia bien singular que

á

dos hombres de tan distinto carácter

y

es–

cuela, como los PP. Martí y Straticb, y que

probablemente ni se conocían ni tenía no–

ticia el uno del otro, hubiera ocurrido al

mismo tiempo, no ya una misma idea, sino

el modo mismo de expresarla, valiéndose

de un mismo ardid para despistar á s_us lec–

tores, y de un mismo título, según parece,

el más apropiado para excitar la atención y

curiosidad del público.-Además, ¿es posi·

ble que ni Prat de Saba ni Caballero tuvie–

ran conocimiento de una obra de esta na–

turaleza, á ser cierto que la hubiese impre–

so el P . Martí, ni la viera su gran amigo

é

íntimo confidente

y

como secretario e

1

P. Masdeu, ni nos diera razó"n de ella

el

P. Luengo, tan solícito investigador

y

glo–

rioso panegirista de cuanto salía

á

luz ó

quedaba inédito, hasta de las obras más