316
LIBRO DE LAS FIESTAS,
É
HISTORIA DE LOS SANTOS
qui n'en marque ni la date ni bien positi–
vement le lieu d'impression, et qui proba–
blement en a compasé arbitrairernent le
titre...•», según Brunet (r, 685), que no de–
bió de darse cuenta de que en todo este ne–
gocio Sotuelo fué simple copiante de Ale–
gambe.
Pero veamos lo que al mismo intento es–
cribe Graesse: «Le titre de ce livre du celebre
apótre du Perou.... cité par Brunet d 'apres
Sotwel.
Biblioth. Soc.
Yesie
p. 33. est tout-a–
fait inexact (on voit cela par lé mot
Peru–
v zae
employé comme nom de ville) si non
factice, et c'est bien étrange que Mr. Bac–
ker, Bibl. d'écrivains de la Soc. de Jesus,
Vol.
m.
p. 111. [de la
I.ª
ed.;
r,
442 de
la 2.ª] ne s'est pas donné la peine d'éclaircir
;ce probleme, en se bornant de copier pure–
ment l'article de Mr. Brunet.
La
bibl. imp.
de París possede un
Vocabulario
de Barze–
na, imprimé
a
Los R eyes
1586. in-4.º»
(1,
305).
Antes que pasemos á averigúar qué pue–
da ser este
Vocabulan·o
de
la
Biblioteca pa–
risiense , conviene recordar aquí lo que toda–
v~a
no hace rnuchc escribía el P . Dahlmann
en su curioso
E studi·o de las Lenguas
y
las
111isiones,
actrca de nuestro insigne Apóstol
del Perú.
<~Sus
L exica et prcecepta gram–
mati'ca, lz'ber corifessionú et pn;cum i·n qm·n–
que Indonem Nngms,
que aparecieron en
J
590, le aseguran (dice) una memoria glo–
riosa entre los más diligentes filólogos del
kechua. "Esta obra pertenece á las rarezas
bibliográficas más preciosas,
y
no sé si en
Eu"ropa se hallará algún ejemplar [según
Tschudi,
Organisrmts der Khetszea-Spi-ache,
pág. 97]." Se manejan en ella dos lenguas,
que son de grande interés para el campo
del idioma kechua, á saber: el puquina y el
catamarena» (pág. 1r7 de la trad. castell.).
No es menester quebrarse mucho la cabeza
para distinguir qué hay aquí de realidad y
qué de fábula¡ así como tampoco para con–
vencerse de que procedió algo de ligero el
Sr. Sobrón al darnos por cierto en su estu·
dio sobre los
Idz.omas de la América la#na,
que el libro del P. Barzana «se imprimió en
Lima por Antonio Ricardo, el año de 1590»
(pág. 73).
Sommervogel, que también lo da por in-
dudablemente impreso, añade con toda
advertencia lo siguiente: «Ce livre est fort
rar.e: mais il n'est pas, cornme plusieurs bi–
bliographes l'ont cru, le premier livre im–
primé au Pérou»
(r,
998); y algunas líneas
más adelante, no sabernos decir si con ánimo
de quitar fuerza al argumento de los que
(á nuestro juicio, con sobrada razón) supo–
nen
ha~er
nacido tan sólo de una mala
inteligencia la noticia ó especie de que se
hubiesen impreso los
L exica et prcecepta,
da á entender que los textos de Alegambe,
Sotuelo y Lozano, que allí copia, los consi–
dera corno relativos á otros escritos del
P. Barzana, diversos de los irnpresbs y real–
mente inéditos (1, 998-99): suposición que
no podernos menos de rechazar por ser de
todo punto gratuita y contraria al sentido
obvio de los mismos textos, tan claros como
convincentes.
Cuanto al
Vocabulari·o
de que nos habla–
ba Graesse, y que no parece cosa diversa
del «petit vol. rare», cuya dedicatoria ó
prólogo lleva, según el mismo, la firma de
Ricm·do
(v r,
z.
0 ,
383), no dudamos sino que
será el «
Vocabvlario en la Lengva general
del Pe1·v !lanzada Quich°iea .... »
que describi–
mos en el núm. 2302
(cfr.
144, 729), y que
nada tiene absolutamente que ver con los
de las cinco lenguas de
Lexr'ca et Prcecepta
granzmatii:a.
No podemos terminar el presente arUculo
sin advertir que debe tenerse por yerro
manifiesto lo que, en el lugar ya citado de
su
Bz'bliogr. española
(pág. 45, núm. 83),
nos asegura el Conde de la Viñaza, de que
t:l
P. Lozano
<~titula
este libro:
Arte y Voca–
bulari'o de la lengua de los indios Abipones
y
Quú·angws»;
que es el que dejamos descri–
to en el dicho núm. 5687.
5933.- Libro de las Fiestas, é Historia
de los Santos cuyas reliquias se ·coloca–
ron
á
12
de Enero de
1
59f
en la Iglesia
del Colegio de la Compañia de Jesus de
Manila.
Describiendo el P. Chirino en su
Hút.
(Ms.) el novenario de fiestas con que se ce–
lebró la colocación de estas reliquias, dice lo