LETTERA DOGMATICA
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tolicos; pero movidos de Nuestro Señor,
se alentaron
a
emprenderla, dando princi–
pio por la lengua Tonocote; que era ,muy
-usual en las jurisdicciones de San Miguel
de Tucuman, y
uestra Señora de Talave–
ra de Madrid, o Estece: luego reduxeron
a
preceptos la Kakana, que se hablaba en el
Val!e de Calchaq ui, distriló de Santiago del
Estero, su Sierra, y los Diaguitas: la Puqui–
nica, que corna en varias panes del Peru.
Despues se empeñaron en esta diligencia,
con las lenguas Guaraní, vulgar en todas
las Provincias del Paraguay, y con la Qui–
randi, propria de todo el partido de la Ciu–
dad de Santa
Fe,
valiendose para estas dos.
ultimas de' Interprc:te inteligente. No son
ponderables las veras, con que se aplicaron
a
este penoso trabajo, y causa adm1racion
solo el averle emprendido, quanto mas
averle concluido con felicidad, haciendo
tambien copiosos Vocabularios en
todas
ellas....
»
(r, 98).-Describe algo más ade–
lante el mi_smo
P.
Lozano los trabajos del
P.
Barzaoa durante su estancia entre los
Indios Mataráes, y prosigue de esta mane–
ra: «Empeñose en aprender de nuevo otras
tres lenguas, la Natija, la Quiroquini, desde
los rudimentos primeros, y la Guara ni, de
que tenia algunos principios: en todas hizo
Artes, Catecismos, y algunos Sermones de
los Mysterios principales de nuestra Santa
Fe :
y aun despues hizo lo mismo en el
Idioma, nada facil, de los A bypones»
(1,
ro5).
Dándonos, por fin, cuenta el mismo P. Lo–
zano de cómo el P. Barzana, mientras vivió
en el Cuzco, se aplicó
<~a
componer en las
dos lenguas, Castellana, y Quichoa, una
obra utilissima, en que comprehendio una
elegante explicacion de todo el Catecismo,
distribuhia en Homilias, y Sermones a pro·
posito, no solo para hacer capaces
a
los
Indios de los Mysterios de nuestra Santa
Fe,
sino para los Curas de almas, que fue
el principal blanco, que en esta obra se
propuso», añ.ade: «En adelante con el mismo
fin traduxo estas Homilias en otras cínco
lenguas Indicas, muy usadas en las Provin–
cias de la America Austral: _esto es, en la
Puquinica, que se hallaba en diversas par–
tes del Peru: en la Tonocotica, y Catamar–
cana, vulgares entonces en dos grandes
distritos del Tecuman
[sic]:
en la Natixana,9
Mogoznana: comun
a
los Pueblos del Rio
Bermejo¡ y en Ja Guarani, que corre por
espacio de mil leguas, desde el Paraguay
hasta los fines del Brasil. Tambien traJ uxo
en las mismas cinco lenguas otrc. obra, que
compuso aora en el Cuzco en la lengua
Quichoa general, y
fue
un methodo para
administrar, y recibir con fruto el Sacra–
mentó de l¡i. Penitencia....
»
(págs.
301-2).
En ninguno de estos párrafos, ni en los
·copiados anteriormente e::l el núm. 5687
1
ni
en ningún otro de los muchos que tanto en
la
Hútoria
del Paraguay, como en la
Des–
cripcion Chorographica de l Gran Chaco,
dedica el P. Lozano·á los trabajos lingüís–
ticos del P. Barzana, insinúa siquiera que
se hubiese impreso ning11110 de sus
Vocabu–
larios, Artes
ni demás escritos, que con
tanta minuciosidad nos describe.
Por lo que hace en particular á los que
moti van este artículo, tan ajeno está de
darlos por impresos el af10 de
I
590, que de
sus mismas palabras se deduce con toda
evidencia que ni aun era posible que, algu–
nos de ellos
~
lo menos, estu vieran en dis–
posición de imprimirse por ese tiempo.–
Dícenos en una parte que el
P.
Barzana
comenzó, a yudado del P. Añasco, á compo–
ner los
Vocabularios
y
Artes
de las lenguas
Tonocoté, Puquina y Guaraní en las Misio–
nes de Tucumán. Ahora bien, el
P.
Añasco
no llegó siquiera
á
esas Mis iones hasta el
año de 1590, ni parece que se juntara con
el P. Barzana hasta ya entrado el de 1591
(1
1
90
y
488). Además, consta por el mismo
P. Lozano que el
P .
Barzana no partió de
Tucumán á Matará hasta el año de 1591
(r,
io2);
y, sin embargo, allí fué donde
aprendió la lengua Natija ó Mogosna «desde
los rudimen tos primeros», y se perfeccionó
en Ja Guaraní «de q ut: tenía , algunos prin–
cipios».- Todo
c~ntribuye
y viene á pro–
bar, como se ve, que es pura in vención ó
engaño lo que nos cuentan los bibliógrafos,
sobre la existencia de la edición peruana
de
I
590.
Esa nos parece la verdadera razón de que
ninguno de ellos haya conseguido dar hasta
ahora con .ningún ejemplar de
Lext"ca et
Prcecepta,
<di vre tres-rare, cité par Sotwel....,