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errar
1.
Mirad, hermanos:
chin
t.
Ricuichie, huauqui–
Después que .Adán había
cuna : Adáni cushiczti cha–
pecado en el paraíso, dijo
grapi
Juchallislwaquipa,
Dio
ií
la serpient.!l, pro-
Dios Quish71iehicta cusltac
metiendo un Salvador
2:
nishpa, anwru, supaiman
"Pondré enemistad entre ti
nirca
2:
"Tsicninata can
y
la mujer, entre tu des-
pai huannilmanpish chu–
cendencia y la de ella ; y
rasltac, cambac aillu pai–
ella qnebrantaní tu cabeza."
pac ailhthuani71ish; 1 aiini
Esta mujer es María
y
la
cambac wnata sarushpa
de cendencia de María es
itmata paquinga." Caihuar–
su hijo Jesús, el Verbo Di-
mica jJfai'Ía Santísima–
viuo. Dio dice pues: María
mi;
huannipac aillu jJ{a–
será siempre enemiga
d.elríapac clmri Jesús, Dios–
demonio, siempre le abo-
pac Churilmi. Dio tac nin–
rrecerá,
y
el demonio abo-
mi : María antísima hui–
rrecerá á María. Mas ¿qué
ñailla supaipac a·itea canga,
aborrece el demonio ? ¿de
paita tsicninga, supaica Ma–
quién es enemigo? Cierta-
ríata tsicninga. Imatalac
mente el demonio aborrece
supaica tsicnvnchu, p·ipac
á quien es bueno y santo ;
aucachu ? Supai slmtüla alli
- y quiere el pecado. De
cacta, santo pacta tsicnim;
consiguiente, Dio!! declaró -
Juchataca munan. Cltai–
que el demonio aborrecería
shina Dios hitillarca: Su–
á María; porque ella no
paica jJfaríata lsicninga,
habría de tener nunca uu
Marw mana pacha Jucha–
_pecado,
porqu-e siempre
yuc cangamanla: María
L
Bulla
Pii
IX:
"Ineffnbilis Deus'', d. d. 8 dcc. 1854.
2
Gen. ~'
15.