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mal
y
mlll'mlll'a de ellos;
huasharinuicucta,
yayata
contra el hijo que se mofa
rnamata rnillacla, asipayac–
de
SUS
padres, los insulta la,
1'UG1.t
paya nwta, ma–
y
no les socorre en sus
cashac nishpa camipayacta,
necesidades, Dios se irrita
huacchacunatavi hmcunaya–
grandemente, le aborrece
y
napactaca, Dios C11ncha tsic-–
le maldice; ya en esta vida
nin, chiquita ruramni, chai–
misma le castiga con ham-
cunataca ña cai pachapipish
bre, enfermedades
y
traba-
mutsiwhin, yaricachvn, wn–
j os
1,
le acorta su existen-
guchin cai¡,sCIJÍ/apish ucta–
cia, y después de la muerte
chi111nni
1,
Jii¿añushcatacaucu
le arroja
á
los infiernos.
pacharnan shitanmi.
También manda Dios que
Cancunapac almapac Ya-
respetéis
y
obedezcáis á los
yacunata, Sacerdotecunata,
Padres de vnestra alma, es
Taita Ourata, Vwariota,
decir, á los Sacerdotes, al
Ami¿ Obispo/a ywpaicluin–
Seiior
Curn,
al Vicario, al
guichictac, nishpa Dios
ca–
Obispo ; pues si los deshon-
machín; pai,cunala pinga–
níis, á Dios mismo deshon-
cltayashpaca, quiquin Dios–
ráis, porque son sus repre-
ta pingachayac yupashca
sentantes
2.
canguwhicman, SacerdoiRr-
czma Diospac randi cashca–
manta
2.
También quiere Dios que
Cai pachapi camachic
bonréi
y
re petéis
:i
lo
..dpucunatapish Gobemador-'
eñores temporales,
á
los
Ct!f1iala, Alcaldecunata yu-
1
Gen. 49,
2
sq.; Deut. 27, 16.
Prov. 30,
17.
Eccli. 3,
11 ;
23, 1 . 19.
2
Eccli. 7, 31. Luc. 10. 16.