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antemano ha convenido el prestigitador en alguna .
clave, señal, etc., etc.
La palabra
cuije
es de origen quiché: se compo–
ne de
qiti,
pronombre posesivo equivalente á "su,
suyo," y de
he,
que se pronuncia
je,
y significa "co–
la;" así es que
qui+ he= cuz/e= "
su cola, su agrega–
do, su
con,zpad'fe."
LXIX
Cuja
Cujas
llaman en varios puntos de Centro-Amé–
rica
á
las
camas,
particularmente á los
"catres
ó
tige–
ras."
En el Perú y en Venezuela, según el "Dic–
cionario Enciclopédico de la Lengua Española," dan
el nombre de
cujas
á los tálamos nupciales.
La palabra
cuja
es castellana legítima; significa
la bolsa de cuero, fija en la silla de montar, en que
apoyan los dragones el extremo inferior de la lanza;
significa también el muslo, y Cervantes, por exten–
sión, llamó
cuja
á la armadura que cubre esa parte
del cuerpo. Antiguamente llamaban también cujas,
en España, á las cabeceras de las camas.
No obstante lo antedicho, á mi modo de ver, la
voz
cuja,
en el sentido de cama, se deriva del idio–
ma quiché, como claramente se deduce de la signi–
ficación de las dos raíces que la componen:
qot,
de
donde sale
qote,
que significa "echarse en el suelo,"
y
ha,
que se pronuncia
ja,
y quiere decir "casa."
De modo que
qot+ha,
ó
qotja,
ó
qutja,
ó
cuja,
equi–
vale á "acostarse en la casa," y, por una traslación
fácil de comprender, el mueble en que uno se acues–
ta, ''la cama."
También puede derivarse el vocablo de que tra-