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I
E
LASERNA.
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Virey
sino en continuar la guerra,
y
an Martín
v ia acercar e la oca ion decisiva, para que por
sólo el ascendiente de la opinion se consumára el
triunfo de la independencia.
En realidad, los hombres previsores no podian
desconocer por más tiempo, que la emancipacion
de la méric spañola era un hecho consumado.
Alguno diputados
á
las Córtes habían hecho pre-
ente, qu ra inútil entrar n n
0
·ociacione con
lo a ,ri anos, si no l tom ba por base; pero la
gran mayorí· del Con reso
i
notaba 1 estado de
e to paí e
y
lo ver adero intere e de la España,
con
0
1·ab ·
una at ncion
pref~rente
lo a untos
peninsulares,
y
e lisonjea a todavía con la vana
e p r nz de con erv· r una domina ion d a redi–
tada in
fu
rz s y p rjudi i l todo , con ofr cer
á
lo · ·mte d la ·id propia una on titucion
tr-
ñ
in vi·
vilid
n ·11n ·ar de u orígen,
y
qu
pr
t
di
li
e
r l·
nti u s coloni con
po
rtunid
odi
re triccione ' . El
qu hnbiera preservado
iento , · lo e pañoles
ore quebrantos, á la
i ma d ntipatia que por mucho tiem–
i o
t
ner un tr to cordial
y
e ta–
ú
bli · lJi pano- merican , ligadas