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JOS~
DE·' LASERNA.
38~ · ,
tarse por el momento de la snspension de hostilida–
des; y en efecto, pre ias algunas propuestas de
entFambas partes, difíciles de conciliarse entre sr,
se arregló un armisticio provisorio por veinte dias,
pactando en su tercer artículo una entrevista entre
San Martín y Lasern3:.
Reunidos en Puncbauca, el 2 de Junio, el Virey
y
el caudillo libertador, con Lamar, Canterac, Las
m~ras'
los comisionados pacificadores y otros jefes,
, tuviercm una entrevista cordial, una comida, donde
I
reinaron la franqueza y el buen htt.mtor, conversa-
ciones vagas
~obre
sus respectivos proyec1tos,
y
al
fin ulíla conferencia íntima entre los pTincipales
personajes. En eUa propuso San Martin el nombra
mÍie>Iilto
de una regenera, compuesta de tres indivi•
duos•, siendo uno de .ellos Laserna como presidente;
y
los otros dos los elegidos por él y por el propo–
nente; esta regencia babia de gobernar el Perú
hasta la llegada de un príncipe español, que el cau–
dillo libertador iria
á,
pedir
á
la Penín ula. La ines–
perada proposicion, que apoyaron los comisionados
del Virey, colocó
á
éste en una .situacion embara–
zosa; pidió tiempo para deliberar acerca de ella;
y
vuelto
á
Lima, la desechó como contraria
á
las rea–
les órdenes, proponiendo en su lugar la suspension
de hostilidades; la division interina del país en ter–
ritorio al norte del ria de Cha:ncay, que debía ser
gobernado por los independientes, y en provincias
meridionales, que serian regidas por una junta'
de
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