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FREY FRANCISCO GIL.
cas, se consideraba como lai fuente casi exclusiva de
riquezas. Hácia 1790 se contaban 784 minerales de
plata. 69 de oro, sin conta
~ los ~avaderos;
4 de azo–
gue, otras 4 de cobre , 12 de
plomo~
7'2s minéros en
ej ereicio, 399 haciendas de beneficiar metales argen–
tíferos, 121 guimbaletes para el beneficio del oro,
y
la -produccion aproximada de 412.117 marcos. Se
habia reanimado . la explotacion de Huancavelica:,
reparando , en parte, la mina de Santa Bárbara,
trabajando la mina de
1
Sillacasa,
y
permitiendo el .
pallaqueo
ó
trabajo irregular de los buscones. La
industria minera ·habia fundado · grandes esperan–
zas en el Baron de Nordenflicht. sábio m!nero
sa~
j
on, enviado
á
todo costo por el Rey de España;
pero, . despues de haber construido un laboratorio
químico-metalúrgico, en el que se gastaron 41.846
pesos, 6 rs. ; y he-chos varios ensayos oomparativos
por el nuevo método de toneles y el de buitron, que
se· usaba en el país, no se reconoció ventaja en los
procederes del Baron. El tribunal de minería pu–
diera
y
principiaba
á
darle un impulso más útil,
aux iliando las mejores labores con el fondo de
272.581 pesos, 7 reales en el último. quinquenio.
Mas el movimiento vivificador, que todavía aguarda
tan importante industria,
y
que .algun dia le dará
una prosperidad sorprendente, ha de venir del
con~
curso inteligente de la ciencia, brazos
y
c~pitales.
El comercio colonial seguia basado principal–
me.µte en el cambio de efectos europeos por metales