RE FRA CI O GIL.
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r n conocidos por su destreza en el uso
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de la cerbatan ,
y
lo junis del Pu-
tu
o, por la confeccio de fortísimo venenos.
uando no por el intere
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de la curiosidad , pocos
colonos dejaban de desear el
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liz éxito de las e -
pedicione dirigidas
á
la
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taña, que prometia
inapreciable ventajas de todo
éne~o.
El
P.
Gir–
val, que ya
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adelantada la obra de la onver-
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s panos, ipivos, campas
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piros, se
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d r le se uridad con una en–
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Mairo,
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las
autoridades
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pobl· cion s fronterizas. Pero de
500
hombres que
llevab con i o. los cri tiano viejos le dejaron,
vi ndo
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rec r uno de los expedicionarios en la
prim ta embo c da de lo
alvaj es,
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lo neófitos
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n nt un alevo o
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que de lo c si–
o .
El
pro r o de
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10ne quedó aplazado
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bia de suceder,
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lio no pudie en ser
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