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D. MANUEL
A~AT
Y JUNIENT.
.aquel dia;
y
en. la madrugada del 9 hizo ocupar
todas las casas de los jesuita . La ciudad supo ,en-
. tónces con sorpresa, que debian er expatriados en
breve pl
ªº
;
mas nadie intentó oponerse
á
una ope–
racion, que años atras se habria calificado de tan
impía, como insensata;
y
por no desagradar al
G~·bierno, nadie hablaba en a(lelante de los e pulso ·,
sino con la mayor reserva.
.
Los colegios y casas, que los jesuitas poseian en el
Perú, eran: en Lima el colegio de San Pablo, novi–
.ciado, casa profesa de desamparadas, la del cercado, ' .
procuraciones de P.rovincia, Qui
to
y
Chile; el colegio
de Bellavista, idem de Trujillo, Pisco, lea, Areqnipa,
Moquehua, Huancavelica
y
Guamanga; el del Cuz–
co, San Borja, an Bernardo
y
Obrador de Pfohu–
churu. Los religiosos, que existían en esta provin–
cia, eran en número de
431,
de los que 20 todavía
novicios vol vieron al siglo. Rabia en los colegios
y
hacienda
5.2~4
esclavos . La moneda, que se encon–
tró, ascendia
á
173.048
pesos ep. plata
y
oro. La pla–
ia lábrada pesó
52.~68
marcos, 3
3
/ ,
onzas; de oro se
encontraron 6.
793
castellanos, 5
to
mine , 1
O
:::;ranos.
Los créditos acti\ os liquid ados ascendian 817.561
peso , 2
°/
8
rs.; los een os del mi mo énero
á 48.436 ·
pesos, 3 reale ; lo crédito pa...
i
o... · 53 .466 p sos,
4 '/,reales; los censos, que
5
rani.b· n sobre las fincas,
á
71.1.73
pe·o , 2
t/'t
rs .; el valor de la , h · ciendas,
que eran 203 entr gran de y pequeñas, se estimó
e'n
641. 448
peso ... ,
4
rs. ; de ellas se remataron l>ajo