![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0060.jpg)
- 32 -
gentes para que tomasen lengua de lo que hacían y pen a–
ban hacer, el cual se topó con la gente ele hinchasuyo y pe–
leó con ella muy gran parte del día, con tan buen ánimo
y
destreza que lo desbarató y mató más de ciento, y pren–
dió hasta do>cientos,
y
a todos le cortaron la mano de–
rec"!:la en mitad de la plaza,
y
lo soltaron para que se
fuesen, lo cual pu o dema iado e panto
y
e carmiento
en todcs lo demás; en un día entraron con estas victorias
entrambos upitanes. Hecho esto, sabiendo Hernanclo Pi–
zarro que el lnga estaba y re
id.íaen '.Pambo, donde siem–
pre les corría el campo y hacía mucho dañ-0 en toda la
comarca, determinó de ir a cercarle e cogiendo para ello
la mejor gente y caballos que había en la ciudad, que
fueron ha ta sesénta y obra de treinta peone ; con est:i.
gente alió llevando as'mismo cantidad de indios amigos.
Como salieron al campo mandó a Gonzalo Pizarro que
se adelantase con veinte de caballo y que trabajase de
altear la espía , porque si fuese posible diesen en el
Inga sin ser entidos, el cual dió en un escuadrón
d~
indios flecheros y peleó con ellos y de baratólos; fué si–
guiendo el alcance hasta un río donde se hicieron fuertes
y
e detuviE:ron algún tanto, hasta que llegaron ocho peo–
nes, hombres sueltos
y
pasaron el río,
y
los indios e
retrajeron a una ierra fragosa donde los caballos no
podían pelear; los peones fueron a e caramnzai· con ello ,
y,
como los indios tienen en poco la gente de pié, cerraron
con ellos con tanta pre teza que, como eran poco , fue–
ron desbaratado volviendo la spaldas. Lo indios los
siguieron de manera que mataron uno dello ; los de ca–
ballo, que a esta,hora se habían ap ado, viendo. lo que pa–
saba cabalgaron con mucha priesa
y
fueron en socorro
dellos, hiriendo
y
matando en lo indio , con tanto enojo
de Gonzalo Pizarro, que aunque la tierra era tal
qu~