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apercibir cincuenta de caballo muy contra voluntad del
pueblo. aminando toda la noche dió sobre él muy de
mañana; la gente que tenía ra poca, y él y ella huyeron,
el Inca por gran ventura por una sierra ·se escapó : ma–
tó e alguna gente en el alcanee. H ernando Pizarro ::;e
informó de algunos indios que se .tomaron a vida, que era
la causa de estar con el Inca tan poca gente, los cuale
dijeron haber e aquella noche partido todo el ejército
con propósito de dar en el uzco, y que la causa porqu1!
él no había t opado on ello era por haber llevado otro
camino. Hernando Pizarro a mucha priesa mandó a doce
a caballo que se vinien en a meter en la ciudad del Cuzco,
los cuale viniendo hallaron f'n un pa o malo muchos in–
dios que se le defendieron; fuéle forzado volver a dar a avi–
so a ·Hernando Pizarro. Y fué muy grande ventura no
quererle pa ar, porque, a proballo, no dejaban hombres de
ellos a vida sE.gún la di po ición del sitio adonde es–
taban.
Luego, por la mañana,
E'.
vino con toda la gente por ei
camino mismo ; cerca del pa o halló hasta mil indios en
el llano y el río en medio, queriendo usar de un ardid,
que, acometiéndolo y huyendo, llo llegarían al pa o
primero, adonde tenían piedras grandes para no dejar
a vida a ningnno dellos. H ernando Pizarro intió el ar–
did de los indios, y mandó· a todo los peones que allí
había e indio amio·os que fuesen delante, y él con la
gente de caballo hizo ro tro a los enemio·o , para ocuparlles
porque ia gente de pié pa a e, los cuales pasaron y to–
maron los altos, y entretanto lo de caballo se habían
mezclado. con la gente ele guerra, desbaratánclola, matando
algunos dello.::, porque como estaba la
s~erra
cerca tuvier on
lugar de poner e en salvo ; con este buen aviso pa ó Her–
nando Pizarro in revés ninguno, porque de otra manera