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u o propio· lo qu Br-ancroft habia in inllado Lim idam nl lleg-ó
á
er
una opinion
profe~ada
por lodo el alto clero,
o
tenida
~
mucho e cri–
to
predi ada en el re ioto de lo lenwlo .
\ que\
doctor fue nombrado
a1·zobispo de Cantorber . ada vez qne hacia el r ' o tenla ion ele u
pr rogativa
e in linaha re petuo am nl
1
\ero ; pero pa ado
lo
a to de a atamienlo mom ntáneo, repelía u prel n ione ali ndo e
de·ella contra el pueblo para e cu ar e ante el monar a moslrándo e
iempre ma adicto al ab olutismo y aguardando l mom nto n que
á
le
le fue e nece ario reconocer la ind pendencia
el
1
el ro para pedir en
cambio el apo o de la igle ia.
Cre ó que habia llegado ya la hora uando árlo disolvió l ¡arla-
mento , quedó olo en el gobi roo bu cando do quier medio
1
llevar'
á.
abo u de poti mo. quel clero había recobrado inmen a riqueza
1
la po eia paoífi amente: a no le in piraban alarma lo papi
la. :
Laud
primado de la igle ia tenia toda la onfianza d
1
monar a dirigia n
per ona lo negoció ecle iá tico . Entre lo demá mini lro ninguno
uidaba de oponer trabas al lero , orno lo había hecho Burleigh ea
tiempo de I abe! : la córle era indiferente ó tal v z papi
t:a
n crel .
Contaba la "igle ia con hombre do ·to
en la univer idad
1
xford
eran preconiza9a u máxima . olo quedaba un contrario
1
pu blo ,
ada día mas d contento de una reforma incompl ta
ma de idiclo á
con umarla. Ma e te onlrario lo era lambien d
1
trono, ' re !amaba
ú
nn tiempo la
~
erangélica la libertad para garanLir lo uno on lo otro.
n mi moTie go amenazaba la oberania de la rona la del rpisco-
pado. El re in eram nle pfado o pare ia di ue to
á
r r qn n
era olo u poder el que procedía de Dio
era agrado ino tamhi n l
de lo obi po . .Jamás e habían reunido tantas ir un tancia favorahl
para
¡
oner al lero en e
ta.dode ·onqui tar
á
la corona Ja ind p nd n–
r.ia,lograr poderlo obre el pueblo.
íledi ó e
á
el! ·Laud on u aco tumbrada violen ia.