388 / 472
"'70
DISC
n
O PREWll ºAR
Irritados
y
recelosos los partidario de Cromwell de e a manifiesta
aver ion del público hácia su planes, se imaginaron que para establiacer
un sistema de gobierno que tanto repugnaba
á.Jageneralidad era preciso
probar desde el momento por medio de un golpe terrible
é
inevitable su
fuerza ,
y
consolidar de este modo su derecho. Prometí ronse consagrar
la república obre el cadalso de Cárlo
l.
Pero la vi&ta de los revolucionario (aun tranlándose de los mas dies–
tros) es corla. Embriagados por la pasion ó dominado por la necesidad
del momento no alcanzan á ver que lo que ho conslilu e su triunfo cons–
tituirá mañana su sentencia. •Jedianle 1supli io de árlos
J
cayó en
mano de los republicanos
y
de rom\ ell la Inglaterra como afectada de
e tupor. Pero la república
y
rom-v el\ quedando h ridos de muerte de
resultas del mismo
g~lpe
no fueron desde aquel mómenlo mas que un ré–
gimen violento
y
efímero estigmatizados con aqu l sello de iniquidad su–
prema que condena á inevitable ruina los poderes mas fuertes
y
mas os–
tento os.
ada omitieron lo jue e de Cárlos 1 para quitar á su acto ese fatal
carácter
y
pre entarlo como una ju licia divina de cuya ejecucion estaban
ncargados. Cárlos había intentado e-tablecer el gobierno absoluto,
y
sos–
tenido la guerra civil. Muchos eran los derechos que se habían violado
y
mucha la sangre derramada con arreglo á su órdenes
y
á su voluntad.
obre 1de cargaron todo el peso de la lirania y de la guerra; pidi -
ronle uenta de todas las libertades oprimidas
y
de toda la sangre derra–
mada crimen in nombre que solo podía espiar e con umuerte. fas no
po ible alucinar ha la ese punto la conciencia de un pueblo aun cuando
se halle afectada de tw·bacion
y
de espanto. Otros además d l re habían
oprimido
y
ensangrentado el pal . i el rey habia violado los derechos d
u súbditos, tambien á suvez habían ido atacados, invadidos violado
lo derechos de la monarquia, antiguos, escritos en las le es, necesa–
rios para el sostenimiento de las libe_rtades pública . Cierto es que babia
hecho la guerra, pero n
de~
n a su a. ¿Quién ignoraba que en l acto
Lle decidir e el monarca
á
hacer la guerra, la e laban preparando contra.
l para obligarle
á
entregar despues de tanta oncesione lo poco qu
aun le quedaba de sus dere ho y de su poder, último re tos del gobier–
no legal del pais? Yahora que el monarca habta ido v ncido lo juzga–
ban, y cond naban sin le , contra toda le , por acto que ninguna 1
babia nunca previ to ni calificado de crfmen , a to qu nunca la con-
iencia del rey ni del pueblo se habian imaginad que ntraban n la ju-